Don Diego en casa de su hija.. - Relatos Eróticos

Don Diego en casa de su hija..

... piso, seguía con sus maniobras, que , por cierto, me estaban resultando de lo más curiosas ; y es que , lejos de decirle algo ( lo cual me incomodaba ), me estaba gustando aquel espectáculo que me ofrecía, incluso como excusa para poder contarle a mi madre lo que este hombre provocaba .

Y en una mujer joven, de bastante buen ver como era mi amiga, además de tener un novio que la satisfacía plenamente….o eso creía yo hasta ese instante.

La sábana fue dejada caer a la altura de las rodillas, dejando las blancas y lampiñas piernas de mi dormido padre como marco de su paquete ; me pareció de lo más indefenso e inocente viéndolo de aquella manera, y pensé en cómo reaccionaría si supiese que la misma mujer a la que anoche admiraba tetas y culo, estaba ahora espiando sus genitales….me pareció una especie de venganza de lo más justa, y ese pensamiento me resultaba bastante reconfortante.

Los ronquidos seguían rítmicos, y parece que ella aprovechó para contemplar aquella escena, en la que el pobre viejo verde de mi padre, con sus cabellos blancos y revueltos, su camiseta de tirantes celeste, que hacia juego con sus viejos calzoncillos , también celestes , aunque casi blancos de tantos lavados que llevaban , que los hacía parecer hasta transparentes , cubriendo sus varoniles atributos, expuestos de aquella manera tan vergonzante , ante la atenta mirada de dos mujeres jóvenes …..

Y una de ellas, su hija, que se deleitaba ante aquella situación como nunca pensó que podría hacerlo…..cuántas veces había visto a mi padre en calzoncillos, y siempre me había resultado de lo más extravagante, además de motivo frecuente de las discusiones con mi madre. Y entonces, mi compañera de piso volvió a sorprenderme, ya que lentamente, levantó la mano ; yo esperaba que fuera a poner la sábana en su lugar original, pero fue a posarla ….sobre la expuesta bragueta de mi progenitor.

Ahí si que me quedé sin respirar, esperando que se despertase , furibundo, ante aquella lasciva maniobra ; pero no, la mano, que a duras penas podía abarcar la longitud de todo lo que cubrían los calzoncillos, seguía posada sobre ellos, mientras aplicaba un leve movimiento de deslizamiento ; el amplio slip se desplazó hacia la izquierda ,de modo que estaba dejando al aire parte de sus vergüenzas por ese lado….pudiendo apreciar una sospechosa oscuridad que correspondería, seguro, a su vello púbico.

Este atributo recordaba, de pequeña, haberlo visto una vez, mientras se cambiaba de calzoncillos en el baño, y ya entonces me llamó la atención su espesura y su distribución….y una especie de pellizco de placer se apoderó de mi coño ante esa imagen , comparándola con lo que ahora tenía delante…

Mi amiga, ajena a mi presencia, siguió manipulando la entrepierna de mi dormido padre, y como continuaba desplazando la holgada prenda, llegó un momento en que dejó al aire su huevo derecho.

Aquello parece que provocó cierta reacción en su inocente poseedor, porque dejó de roncar , y se llevó ...