1. Don Diego en casa de su hija..


    Fecha: 04/09/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: pippilotta, Fuente: TodoRelatos

    ... sabes que últimamente no quiere…
    
    - Buf, buf, buf….no me vengas otra vez con esas historias…
    
    No paraba de contarme que mi madre lo tenia a pan y agua desde hacia bastante tiempo….como si eso fuese una justificación….
    
    Al final nos fuimos a dormir, tranquilos. Pero el despertar no fue igual.
    
    Y es que al levantarme, mi padre seguía durmiendo ….y con la puerta de su dormitorio abierta , de modo que , al pasar por allí, te metías en la cocina , y se podía hacer ruido ; aunque ése no era el problema , ya que podían caer bombas que no se enteraba.
    
    Era que , como dejaba la puerta , podías verlo ….encima de la cama, como esta mañana, roncando , ya que dormía boca arriba ….y en calzoncillos y camiseta de tirantes.
    
    Era un espectáculo de lo más penoso , ver a aquel hombre, que peinaba ya canas , con aquellos slips Abanderado del año de la canana (pero que no los quería cambiar por otros más modernos, tema de discusión con mi madre, para variar) , que le quedaban de lo más holgados ( yo creo que se compraba una ó dos tallas más , según mi madre era por comodidad , y no por el tamaño de lo que contenía ) , y que especialmente quedaban horrendos cuando se ponía de pie.
    
    Y para colmo, con los calcetines puestos….
    
    No sabía nada de mi compañera de piso , igual ya se había marchado a trabajar, pero en esto que me pareció ver un leve movimiento en la habitación en la que dormía mi padre.
    
    Vaya, habitualmente no se despertaba tan pronto, pero igual extrañaba la cama , así que me asomé , para decirle a mi progenitor que ya era hora de que se fuese levantando, cuando me quedé pasmada con lo que vi.
    
    Mi amiga estaba allí, de espaldas a la puerta , y agachada de rodillas junto a la cama donde mi padre seguía roncando plácidamente ; yo apenas hacía ruido, y , cuando iba a preguntarle si algo se le había perdido , observé , atónita, que manipulaba las revueltas sábanas en las que dormía el hacedor de mis días.
    
    No me lo podía creer : estaba retirando la sábana de arriba , que hasta ese momento, cubría las piernas hasta casi la cintura, dejando atisbar sólo la cinturilla de los calzoncillos y un poco de la bragueta .
    
    Y mi amiga , con una delicadeza exquisita y sin hacer nada de ruido ( al igual que yo, que casi contenía la respiración ) , comenzó a destapar a mi inocente padre, dejando al aire, y de forma progresiva , sus viejos slips .
    
    Dormía en una posición muy propia de él, boca arriba , con una pierna semiflexionada y la otra estirada , lo que hacía que pareciese proyectarse entre ellas sus atributos….y el tamaño era bastante apreciable, por lo que se podía ver.
    
    Me quedé sorprendida al apreciar cómo el tamaño de aquella zona ,que bajo la sábana dejaba intuir una medida concreta, se mantenía ….yo siempre había escuchado bromear a mi madre acerca del tamaño de los genitales de su esposo, pero al verlos allí, bajo el ajado algodón , me hizo pensar que mi madre estaba bastante equivocada.
    
    Y la lagartona de mi amiga y compañera de ...
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