¿Un sueño hecho realidad? (7) - Relatos Eróticos

¿Un sueño hecho realidad? (7)

... coño y el culo, sin dolor, ambos dilatados al máximo. Emitió un profundo suspiro y dijo:

—Qué polvazo, niños…

Ninguno fue capaz de contestar, aún con la respiración alterada. Solo asintieron con gruñidos ininteligibles. Se abrazaron por inercia, hasta quedar hechos una masa compacta de brazos, troncos, piernas. Dormitaron unos minutos, como si el cuerpo pidiera entrar en estado de coma para recuperar fuerzas. Antonio se desperezó primero y dio un suave mordisco en el cuello a Oli. Ésta se despertó a su vez al notar cómo su ardiente ojete expulsaba flujo y dio un pico suave a Markus para hacerle abrir sus luminosos ojos azules.

—Un polvo de los inolvidables… —dijo en su español endurecido por la pronunciación alemana.

A cámara lenta se colocaron boca arriba, observando el limpio cielo sin nubes del Mediterráneo. Oli tomó una mano a cada lado y depositó un beso en cada mejilla, en silencio. Se levantó y fue sola a darse un chapuzón corto, para lavarse los restos de semen que escurrían entre sus nalgas. Se dio el gusto de disfrutar, exhibiendo sin pudor su culo abiertísimo recién follado y la celulitis de sus cachas redonditas como las de una niña. Volvió luego a su lugar, a aquel trono terrenal que era su toalla, dando de nuevo las manos a sus acompañantes. Nunca en sus 55 años de vida, había experimentado tanta libertad y tanto afecto al mismo tiempo. Entendió entonces que los celos, la posesión de cosas y de personas, eran un lastre que la habían estado amargando durante su vida adulta. Y se juró a sí misma tomar por compañero a quien la quisiera libre, como Toño y no dejar que los convencionalismos la encadenaran nunca más.

CONTINUARÁ...