1. El cliente de mamá// cap. 5


    Fecha: 30/08/2024, Categorías: Incesto Autor: JOS LIRA, Fuente: TodoRelatos

    ... voz sale golpeada. Ella sabe que me estoy muriendo de vergüenza. Que el calor que siento en mi vientre, en mis huevos y en mi cabeza lo produce ella y su mirada clavada en mi pene.
    
    —Tú… eres el que… debe de sentirse satisfecho, Erik… el pantalón… te la estaba… mach…acando… y con… ese tam…año… me puedo imaginar… el do…lor que sentías…
    
    Me incomoda la forma balbuceante con que me lo dice. Seguramente ella también se está muriendo de vergüenza. Pero lo merece, por insistirme tanto en que me la sacara. Cuando tengo el valor de mirarla, ella tiene la vista hacia otro lado. Eso me confirma que mi aparatosa erección la ha dejado de cuadros. Ninguno de los dos estaba preparado para ello.
    
    Nos quedamos en silencio un buen rato y respiro profundamente, esperando que la teoría de Akira funcione y en verdad esta cosa se me baje. Pero pasa un minuto, pasa otro, y todo sigue igual. Será que yo no dejo de pensar que si ella… fuera Astrid, ahora mismo tendría la boca ensartada sobre mi verga. Entonces, para romper el hielo, ella me dice:
    
    —Vaya que has crecido, mi tesoro… —emite una risita histérica—. Quiero decir… aún recuerdo cuando te cambiaba los pañales y jugaba con tu pilín para hacerte reír y…
    
    Y en lugar de producir un ambiente más cómodo para los dos, su comentario nos vuelve a dejar peor que antes. Vergüenza. Incomodidad. Bochorno. Nos quedamos en silencio otra vez, y nuevamente es ella quien rompe el mutismo, diciéndome:
    
    —Verás, Erik… tu… erección no baja, y no sé por qué, así que me temo que no podremos hacer nada de lo que planeamos (lo del masaje y eso) si… continúas así. Me sentiría muy incómoda, ¿sabes? Y, la verdad, tienes que reconocer que tú también.
    
    Trago saliva. Miro mi pene y verifico que sigue igual.
    
    —Oye, oye… —le digo con la boca reseca—, te juro que esto… es decir, mi erección, no es por ti... Te prometo que no entiendo por qué no baja, pero de verdad que no la tengo por ti… es…
    
    —Lo sé, cariño, lo sé… es “circunstancial” —responde ella como si pretendiera convencerse así misma de esta mentira—. Yo lo sé… porque… sería terrible que… tú… me vieras a mí como…
    
    —¡No! ¡No! ¡Eso sería pecado! —le digo, y me incorporo un poco más. Mi falo se menea y los dos nos damos cuenta de ello. Yo continúo—. ¡Ni siquiera lo pienses, Akira! ¿Cómo podrías creer eso de mí?
    
    —Lo sé, Erik, lo sé, por eso creo que es una erección “circunstancial” producto de la adrenalina… que se te bajará en cualquier momento.
    
    Y entonces, allá afuera, se empiezan a oír gritos burlones:“Eaaaaaaa parejita, ¿es que se quedaron dormidos?” Akira reacciona al comentario con pasmo y vergüenza“a ver, camaradas, ¿ustedes logran percibir algún gemido, o algún chirrido de la cama?”
    
    Y ellos responden con un sonoro y prolongado “NOOOO…” y todos se echan a reír. Entonces Alex grita:
    
    “¿Necesitas una pastillita azul, Erik? A lo mejor no se te ha parado y no puedes atender a tu zorrita.”
    
    Las carcajadas vuelven al combate.
    
    “Ahora bien, mi ...
«12...678...13»