1. Líos familiares - Capítulo 5


    Fecha: 26/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Sylke and Friends, Fuente: TodoRelatos

    ... que mi madre se pudiera mover, y como un perrillo que no quiere que le quiten su alimento, perdí el raciocinio y mi lengua siguió lamiendo de arriba abajo su coño, cada vez con más intensidad, saboreando ese coño con todas mis ganas.
    
    - ¡Suelta, suelta, uf, uf, joder, hijo! - suplicaba mi madre poniendo su mano en mi cabeza para intentar separarme, pero sin demasiado ímpetu y soltando jadeos cada vez que mi lengua ascendía por esa rajita.
    
    No hice caso a sus ruegos, había conseguido sujetarla fuertemente de los muslos a pesar de sus intentos por separarme, que no eran enérgicos precisamente, yo seguí a lo mío, comiéndome ese coño divino, devorándolo más bien.
    
    - Por favor, Marcos, no hijo, soy tu madre, no está bien – la súplica de mi madre se fue diluyendo por momentos con intensos gemidos, abandonándose y cayendo su cuerpo sobre la cama, dejándome ver como sus enormes pechos se caían a los lados y ella se cubría la boca con la mano, intentando no hacer demasiado fuertes esos gemidos.
    
    Se incorporó de nuevo sobre la cama con la mano todavía sobre su boca, no dando crédito a lo que estaba sucediendo y viendo cómo su hijo le estaba chupando el coño.
    
    Noté como la ligera humedad del principio se iba haciendo más intensa y brillante, estaba destilando ese elixir que empecé a degustar, me encantaba su sabor, quería beber todo lo posible de lo que fluía del coño de mi madre, el clítoris que en un principio permaneció escondido, empezó a abrirse camino como un pequeño botón que crecía, estaba rojo, lo palpé con mi lengua, estaba duro y mi madre dio un respingo. Recordé las palabras de Celia en sus enseñanzas de cómo rozar ese botoncito secreto y me esmeré en el de mamá.
    
    - ¡Para hijo, esto no puede seguir! - suplicaba mi madre gimiendo cada vez más fuerte mirando unas veces a la puerta y otra a mi boca devorando su sexo.
    
    No escuchaba sus súplicas, ni tan siquiera pensé que mi padre, abajo en la cocina, pudiera escuchar esos jadeos. Estaba absorto ante aquella maravilla que cada vez desprendía más lava, mi madre empezó a mover sus caderas instintivamente acompasando los movimientos de mi lengua. De repente me agarró con firmeza de mi pelo y me hizo levantar la cabeza para mirar a sus ojos fijamente.
    
    - Está bien hijo, he empezado esto pues vamos a acabarlo, la culpa es mía por haber permitido esto - la voz de mi madre sonó con firmeza.
    
    Me quedé sorprendido ante este cambio de actitud, solté sus muslos y mi madre incorporándose me cogió de la mano. Yo no sabía lo que pasaba.
    
    - Túmbate en la cama cielo, vas a disfrutar con mamá y voy a conseguir que te corras de una vez, pero hagámoslo en condiciones- su voz sonaba a orden, pero era un suspiro, casi un susurro.
    
    Haciendo caso a mi madre, me tumbé y ella se fue acercando para coger mi polla sin dejar de mirarme desde cerca y masturbándome lentamente. Su cara desprendía una mezcla de amor de madre y deseo, aunque fuera con su propio hijo, siguió masajeando mi polla mientras su mano ...
«1...345...11»