Mi sobrino Alex - Relatos Eróticos

Mi sobrino Alex

... cabeza de la ducha por todo mi cuerpo para eliminar los restos de su semen. Nos enjabonamos el uno al otro y vi que se estaba masturbando lentamente, así que me enfadé y repliqué: “deja de tocarte y sé un hombre, ya tendrás tiempo a descargar de nuevo, pero lo que no quiero es que dures dos minutos.”

Alex dejó de hacerlo y terminamos de bañarnos, nos secamos el uno al otro y fuimos desnudos los dos hacia mi cama.

Allí, Alex se tumbó en mi cama yo me puse encima suyo, y nos fundimos en un beso.

-¿Tienes condones?- Me dijo

-Puedes correrte dentro si quieres. Con tu tío tomaba la píldora y aunque llevamos tiempo sin hacerlo, sigo tomándola. Así que no hay problema, puedes y debes follarme y reventarme con toda tu leche dentro de mí. Quiero sentirla dentro.-Respondí.

Con su erección, no fue difícil ponerme encima suyo y acoplar su efecto pene en mí mojada vagina, empecé a botar encima de su sable mientras Alex pronunciaba gemidos de placer y felicidad estando acostado, yo también gemía como una loca cada vez que Alex me taladraba, que pedazo de rabo me había estado perdiendo todo este tiempo, tenía que recuperar el tiempo perdido desde ya…

Alex se incorporó y empezó a chuparme las tetas con maestría, estaba añadiendo un plus al placer que ambos estábamos sintiendo. Yo seguía cabalgando mientras tuve un orgasmo increíble, lleno de gemidos y hiperventilaciones, durante ese tiempo me quedé quieta encima de él, así que decidimos cambiar de posición.

-Tita, ¿por qué no te pones a cuatro patas? Tengo ganas de reventarte así…-

-Como quieras mi rey.-Respondí.

Me coloqué a cuatro patas mirando al cabecero de mi cama. Alex se incorporó de rodillas por detrás e introdujo su pene sin mucha dificultad por la lubricación que tenía. Con sus manos llegaba a masajear mis tetas, y empezó a embestirme mientras yo seguía disfrutando del mejor polvo de mi vida con mucha diferencia. Me estaba quitando las penas, devolviéndole la ilusión a su tía que pasaba un mal momento en el apartado sexual, era un gran sobrino y un gran amante…

En esta posición estuvimos más de 10 minutos hasta que tuve el segundo orgasmo de la mañana. Aún así, no fue tan intenso, y seguí pidiéndole más y más a mi sobrino, que aumentó más aún la intensidad.

Llevábamos casi 20 minutos de polvo, menudo semental estaba hecho mi sobrino que no había parado ni un segundo, yo estaba calmada y relajada, y disfrutando de sus embestidas constantes y rápidas, Alex aumentó el ritmo a todo lo que daba, mientras pegaba unos vertidos impresionantes detrás mío. Yo me agradaba al cabecero para poder aguantar semejantes golpes. Al poco tiempo me avisó de que se corría.

-¡Tita, me corro! ¡Oh Dios que bien lo haces!

-¡Vamos Alex, lléname de tu semen, enléchame, vamos!

Sentí su leche dentro de mí, varios borbotones salieron rápido y aclararon mis entrañas de tan rico mejunje. Yo mientras sentía tan rica sensación tuve mi último orgasmo, agotados ambos, después de darlo ...