1. Como vos mandes... Pablo 1


    Fecha: 24/09/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: charlines, Fuente: TodoRelatos

    ... perra, su bebé, su culona,su mujer. Ella contesta a cada azote con una palabra. Tengo la polla a punto de reventar, pero me excita este juego y la azoto un poco más hasta que me pide que la folle. Me tumbo en el suelo y sujetando mi polla le digo.
    
    - Siéntate.
    
    Poniéndose a horcajadas sobre mí, va descendiendo muy lentamente, metiendo en su cuerpo cada centímetro de mi polla. Está muy húmeda y caliente. Al tocar mi pelvis, mis manos suben a sus preciosos pechos, para amasarlos y pellizcar esos preciosos pezones. Dejo que entre y salga de mí, únicamente levantó un poco mi pelvis para que la penetración sea más pronunciada. Ella echa un poco su cuerpo hacia atrás y a la tercera metida, comienza a correrse. Aprieto con fuerza sus pezones, lo que espolea su ansia y empieza a follarme con mucha más fuerza, mucho másrápido.
    
    - Uhhhhhhuhhhhhhhuhhhhhh
    
    Ella sigue cabalgando sobre mí, mientras aprieto sus pezones con fuerza me mira, aumenta el ritmo y cae rendida sobre mi pecho.
    
    Me mantengo hierático mientras ella respira hondo, es mía, dominó su deseo, ahora sé que serán unos días fantásticos. Aun no me he corrido, pero no me importa, seguro que hay una buena ocasión.
    
    - Eres un cabrón, susurra.
    
    - Ahora verás a ese cabrón.
    
    La depositó sobre mis brazos, dejándola sobre la cama. Su culo queda alzado y me da una idea. Mojo mis dedos en su coño y junto con mi saliva lo extiendo por su culito. Poniendo mi dura polla sobre el pequeño agujerito, voy empujando sintiendo como lentamente entra hasta tocar su coñito con mis huevos. Ella gime, empiezo un lento mete y saca, que le hace volver a gemir y le proporciona un gran placer. Mi sangre hierve con cada uno de sus orgasmos, hasta que no puedo más y empiezo un fuerte bombeo que me lleva a llenar su culito con mi blanca esencia.
    
    Siiiiiiii, siiiiiiiii, siiiiiiiiii
    
    Rompo a gritar después de esa explosión que me ha llevado al máximo del placer. Mariel está desmadejada sobre la cama, posiblemente desmayada. La cubro con las ropas de cama y me siento a observarla sobre el sillón morado que hay en la habitación. 
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