1. Viviendo entre golfas [01]


    Fecha: 17/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Reina de Picas, Fuente: TodoRelatos

    ... dormir.
    
    Los primeros días Luis trató de ser lo más cordial y buenito posible con las chicas. Puesto que la facultad de informática estaba en el turno vespertino, Luis se levantaba todas las mañanas antes que ellas para hacerles el café y huevos fritos ya fuera con salchichas, jamón o longaniza, pues las chicas estudiaban por la mañana.
    
    La única que le daba las gracias era la rubia Nicol, quien solía decirle que no era necesario todo esto:
    
    —No hagas caso a Belén, Luis, no es tu obligación hacernos el desayuno ni el aseo del departamento. Mientras tengas limpio tu sitio, todo está bien.
    
    —Gracias, Nicol, eres muy… linda conmigo —se ruborizaba Luis cuando le agradecía a Nicol sus pensares—. Pero en serio, a mí no me molesta ayudar.
    
    Estoymuyagradecidoporquemeestándejando quedarme con ustedes.
    
    —Estáspagandoelalquiler,Luis,notienesque agradecer nada. Es lo justo.
    
    Pero luego aparecía Belén en escena y decía:
    
    —¿Ya están fraternizando contra mí, cabrones? Nicol se reía, diciéndole:
    
    —No voy a dejar que se pasen de listas con el chico,
    
    ¿eh?, ni porque tú seas la dueña legítima del alquiler.
    
    Belén le daba un zape en la cabeza y decía, con chulería:
    
    —Aquí mando yo, ¿eh, Nicol? Y si a mí se me da la gana, haré que nuestro nuevo inquilino me limpie hasta el coño, pero con la lengua.
    
    Luego Celeste salía de su cuarto y se reía:
    
    —Pero Belén, si se trata de castigarlo, no de premiarlo, querida. Cualquiera que limpie tu coño con la lengua será un afortunado. ¿No es así, hermanito?
    
    Luis no supo qué responder, imaginando un morboso escenario donde tuviera que limpiarle a Belén el coño con su lengua. Como era costumbre se puso rojo y hasta tuvo una erección, que tuvo que ocultar sentándose en la silla de la mesa.
    
    —Pero Celeste —dijo Belén riéndose—, que no me dejaste terminar. Cuando quiero que me limpie el coño con la lengua, me refiero a que lo limpie tras haber sido rellenado de mecos.
    
    —¡Jajajajajaja! —se rieron Celeste y Belén.
    
    —Basta ya, chicas, por favor —las reprendió la rubia Nicol, quien a pesar de estar enfadada no dejaba de ser hermosa—. Dejen en paz a Luis y vámonos ya, que se nos hace tarde.
    
    Esa primera semana, Luis fue defendido por Nicol en varias ocasiones. Le daba pena que una chica tuviera que salir en su defensa, pero por otro lado se sentía muy contento. Aun así, él seguía firme en limpiar el departamento y hacerles el desayuno.
    
    Para la suerte de Luis, ese fin de semana no tuvieron fiestas raras, pero el viernes por la noche apareció en el departamento Gonzalo, el novio de su hermana Celeste. Gonzalo resultó ser más encantador de lo que Luis habría pensado. Era de su estatura, pero un poco más fornido.
    
    Luis no dejaba de pensar que Gonzalo, a pesar de ser muy educado, no parecía ajustarse a los estándares de belleza masculina que su hermana Celeste solía buscar en los chicos. Gonzalo no era musculoso, ni velludo ni mucho menos alto. Su cuñado más bien era normalito, como Luis.
    
    Durante ...
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