1. Viviendo entre golfas [01]


    Fecha: 17/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Reina de Picas, Fuente: TodoRelatos

    ... pecho cada vez que hacía un movimiento con las manos, y luego los pezones brillantes de su hermana, los cuales él no podía dejar de mirar por morbo, aun sabiendo que todo estaba mal.
    
    Celeste y Nicol se sentaron junto a la pelirroja, una de cada lado, y de pronto Luis se sintió mucho más intimidado.
    
    Belén continuó:
    
    —Porque los fines de semana, que aquí empiezan desde el viernes por la noche, solemos hacer fiestas, aunque no todas las semanas. Todo depende de si vienen nuestros novios a visitarnos. —respondió Belén.
    
    —Por cierto, flaco —le dijo su hermana, enarcando las cejas de manera alzada—, te informo que tengo novio, y que a veces él viene a quedarse a dormir conmigo.
    
    Luis se espantó por la crianza que habían tenido en su familia, abriendo los ojos como plato, y le dijo a su hermana;
    
    —Pero Celeste, ¿nuestros padres lo saben? ¿Saben que tienes novio? ¿Saben que él… duerme contigo?
    
    Celeste hizo una mueca despreciativa y dijo:
    
    —No, no lo saben, y tú no se los vas a decir. Claro. Si quieres permanecer aquí.
    
    —¡Pero es que no me lo creo, Celeste! Apenas te reconozco, mira cómo estás vestida.
    
    Belén se echó a reír y Celeste se mostró un poco molesta:
    
    —A partir de ahora tendrás que conocerme de verdad, Luis. La Celeste aburrida y sosa que vivía en el pueblo no es la misma que ahora vive en León, pues como el nombre de esta ciudad, ahora yo también soy una leona. Tengo novio, duermo con él, bebo cerveza, fumo cigarrillos y… ya verás lo demás.
    
    Nicol veía a Luis con pena, pero éste tenía fija su mirada en su hermana, sin poder creer lo que le decía:
    
    —¿Pero quién es ese novio, Celeste? ¡Es que no puedes tener novio sin que nuestros padres se enteren! Encima… durmiendo con él, ¿es que tú no sabes que esto está mal? Lo que va a decir la gente si se entera.
    
    Belén tomó la palabra de nuevo, para decir:
    
    —Mira, pequeño bobo; otra de las principales reglas que aprenderás, si lo que quieres es vivir en este departamento con nosotras, es que las chicas somos las que mandamos aquí, y tú obedeces. Tu hermana ya tiene más de veinte años, con un coño caliente y unas tetas
    
    que claman ser chupadas. Y eso le da derecho a tener novio y a tirárselo cuantas veces se le pegue la gana. Ah, porque eso también lo tienes que saber, querido; en esta casa se folla estén nuestros novios o no.
    
    —¿Qué… qué… quieres decir con eso, Belén? — preguntó un Luis cada vez más agobiado por las barbaridades que estaba oyendo tanto de la líder del grupo como de su hermana.
    
    —Pues eso, Luisito; que tu hermana Celeste y yo tengamos novio, no nos frena a traer a otros amiguitos, con los cuales pasar la noche en nuestros cuartos.
    
    Luis abrió la boca como si se estuviera tragando una pelota al entender el significado de las palabras:
    
    —¿Me están diciendo que ustedes son… un par de… promiscuas?
    
    —Promiscuas —dijo Belén riéndose—, putas, zorras, perras, guarras, como nos quieras llamar. Y sí, lo somos,
    
    ¿algún problema?
    
    —¡Pero Celeste! —saltó ...
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