1. Viviendo entre golfas [01]


    Fecha: 17/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Reina de Picas, Fuente: TodoRelatos

    ... culo que ella no dudaba en menear, como pretendiendo incitarlo.
    
    Asimismo tenía puesta una camiseta blanca deportiva muy entalladita que le trazaba sus tetazas, y el largo le llegaba a la altura de su ombligo, donde lucía con orgullo un piercing plateado.
    
    Su hermana Celeste apareció detrás de Belén y recibió a su hermano con muy poco afecto. Sin embargo, Luis
    
    quedó estupefacto y con un gesto de escándalo al ver que su hermana vestía similar a Belén.
    
    A Luis le costó un poco asimilar que Celeste llevara puestos unos cortísimos minishort a la altura de sus muslos, y una camiseta blanca muy ajustada que le marcaban sus medianos pechos. Aquí lo escandaloso no era que se le marcaran las tetas, sino que no llevara brassier puesto, a juzgar por las areolas y los pezones que se traslucían bajo la tela.
    
    Luis respingó, su pene reaccionó traicionado su moral, y se puso colorado y la boca se le secó. Le supuso una incomodidad muy grande ver a su hermana en esas condiciones. Ella solía ir al pueblo a finales de mes, y nunca se había presentado de esa forma tan vulgar ante la familia. Luis pensó que Celeste llevaba una doble vida tanto en el pueblo como en la Ciudad.
    
    —Pues bueno, chicas, este es mi hermano Luis —dijo Celeste, señalando al recién llegado como si fuese un bicho—. Luis, ella, la guapa pelirroja, es Belén, y esta otra rubia de por aquí que va llegando, es Nicol.
    
    La primera impresión que tuvo Luis de Nicol fue de asombro y deslumbramiento. Nunca había visto una chica más linda que ella. A diferencia de su hermana y de Belén, Nicol vestía jeans y una blusa de botones, que si bien le marcaban el cuerpo, la hacía lucir decente.
    
    Su pelo rubio, sus ojos azules, y sus hermosas ubres y culo respingón supusieron para Luis una impresión absoluta. De todos modos se le fue el aire.
    
    —Ho…la chicas —dijo Luis sintiéndose muy nervioso.
    
    Nicol le dio un beso en la mejilla y Luis casi se desmaya de la sorpresa. Se le fue la respiración por escasos segundos y no pudo salir de su agobio al saberse
    
    rodeado por tres hermosas chicas con las cuales viviría a partir de ese día.
    
    Celeste, que seguía con sus pezones transparentándose en su blusa, lo hizo pasar sin ningún tipo de ceremonia, y cuando Luis se sentó en la sala, Belén tomó la palabra, tumbándose en el sofá de en frente.
    
    —Muy bien Luis, el contrato de este departamento está a mi nombre, y por tanto la que pone las reglas soy yo, las cuales son las siguientes para ti. Esta sala donde estamos desde ahora será tu habitación, la cual mantendrás limpia y siempre dispuesta para nosotras para cuando lo tengamos que usar. De lunes a jueves podrás tener intimidad de nueve de la noche hasta al amanecer, (y está prohibido andar en paños menores delante de nosotras a menos que dispusiésemos lo contrario) pero el fin de semana es probable que tengas que dormir hasta la madrugada.
    
    —¿Y eso por qué? —preguntó Luis, que no dejaba de mirar los enormes globos de Belén, que le rebotaban en el ...
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