Viviendo entre golfas [01] - Relatos Eróticos

Viviendo entre golfas [01]

... rutina.

Celeste sólo se reía, diciendo:

—Jajajaja. Mira, Belén, mi hermano tendrá que apechugar y adaptarse a lo que somos. Al pobre de Luis no le quedará de otra que enterarse que su hermanita es una puta, y tendrá que guardarme el secreto, así como resignarse a lo que vea y oiga. Él pierde más que yo si le

cuenta a nuestros padres que me gusta andar de puta con mis amigos. Luis tiene la urgente necesidad de quedarse aquí, además lo podemos convertir en nuestro criado, que miren que el pobre hasta se ofreció hacer de nuestro chacho si lo dejamos quedarse.

—¿En verdad quiere ser nuestro criado? —se carcajeó Belén—. ¡Jajajajajaja! Pues en ese caso, si el bobo de tu hermanito pagará lo que le corresponde de alquiler, dormirá en la sala, y además nos servirá de criado, pues aceptamos. ¿O tú qué opinas, Nicol?

Nicol era la chica más seria y responsable de las tres. También la más bonita. Nicol era alta, rubia y de ojos verdes esmeralda. La enormidad de sus pechos y de sus nalgas tenían el plus de ser naturales, a diferencia de los globos de Belén, y aun así, no se les parecía en nada a las otras dos.

Nicol era la única de las amigas que no andaba de puta ni enfiestada como Belén y Celeste. Aun así, quería mucho a sus amigas, porque éstas la habían aceptado en su grupo de amistades cuando todo el mundo la rechazaba por ser tan ñoña, a pesar de ser tan hermosa.

—Pues yo opino —dijo Nicol—, que están siendo muy injustas con el pobre muchacho. Sobre todo tú, Celeste, que Luis es tu hermano menor. Debes tratarlo con mayor consideración, y además no permitir que sea nuestro sirviente. Bastará con que pague su cuota mensual.

—Mi hermano es un bobo, Nicol, ya lo verás.

—¡Pues entonces! —dijo Belén, poniéndose de pie—, que no se hable más, lo aceptamos.

Además, para dejarlas tranquilas, Celeste les dijo a sus amigas;

—El tonto de mi hermano Luis es un chico muy reservado. Caballeroso. No se mete con nadie. Vive para

estudiar y apenas si hace escándalo. Además no es borracho ni fiestero. Le gusta ser ordenado y no es ni siquiera mujeriego. Su presencia en esta casa nos vendrá de maravilla.

Nicol se ilusionó con la llegada de Luis, dado los atributos con que lo había descrito Celeste. Sin embargo, Belén se burlaba;

—¿Será que tu hermano Luis es maricón, querida Celeste? Los hombres así como lo describes a tu hermano no existen, a no ser que sea gay.

—¡No seas mala, Belén, que mi hermano es todo un hombrecito! —continuó Celeste.

—Pues algún defecto debe de tener entonces, ¿no? — dijo Belén—. A lo mejor es feísimo.

—Feo no —concluyó Celeste—. Pero pusilánime sí. Nicol las reprendió de nuevo por burlarse del chico,

pero después las tres continuaron comiendo.

***

Luis llegó al departamento a finales de agosto, con pocas maletas porque no tendría dónde guardar su ropa en ese lugar. Estaba demasiado nervioso, sobre todo cuando vio a Belén, la pelirroja, en la puerta, en micro short, marcándosele su colosal ...