Entregándome Al Pasado 5 - Relatos Eróticos

Entregándome Al Pasado 5

... pequeñito y palpitante, esperando ansioso que yo lo atendiera. Sin soltar sus nalgas, use mis pulgares para poder estirar sus labios y abrir su cuquita, inundada de flujo y de mis babas, las cuales escurrían viscosamente hasta caer entre sus pantorrillas apoyadas en el asiento de la silla. Me relamí los labios viendo el manjar que me iba a comer, y sin ningún tipo de dilación llevé mi cara a sus partes íntimas para devorar su vulva abierta, metiendo mi lengua y jugando dentro de ella, mientras con mi nariz estimulaba su ano, tanto con el roce como con la respiración. Pude notar un respingo de parte de ella al hacer esto.

Estuvimos en esas un largo rato. Gloria mamaba la verga de Samir, turnándose con la negra, quien se había puesto de rodillas a un lado de él. Mientras, yo comenzaba a turnar mi boca entre su ano y su vulva, soltando las nalgas para jugar con su clítoris y meter un par de dedos en su cuca encharcada. La pobre Gloria revolvía sus caderas con pasión ante mis atenciones, gimiendo cuanto podía mientras le fuera permitido por la verga de Samir al tiempo que me restregaba en la cara sus genitales. En una de esas, Samir caminó hasta mi posición, ubicándose a mi lado y haciéndome separar de las partes íntimas de Gloria. Su verga estaba paradísima, se veía imponente y apetitosa, como siempre. Las babas de Clarissa y de Gloria escurrían hasta sus bolas y goteaban en el piso.

Sin ningún tipo de remordimiento, le taladró la cuca a Gloria hasta el fondo, con sus bolas estrellándose contra ella, haciéndola chillar de placer. -Aaaahhhhh bebéeeeeehh que riiiicooooohhh -Dijo ella. Clarissa, no sé si para acallarla un poco o porque simplemente le provocó hacerlo, le plantó un profundo beso en la boca a Gloria quien la aceptó sin líos, mientras Samir comenzaba un duro mete y saca frente a mi cara. "Sé proactiva" pensé, así que caminando de rodillas por detrás de Samir me metí entre sus piernas de espaldas, para así poder tener acceso cómodo a sus bolas que bailaban de adelante hacia atrás en un movimiento furioso. Llevé mi boca a ellas para lamer los jugos que escurrieran y salpicaban desde la cuca de Gloria hasta su cuerpo y parte de mi cara, mientras ante mis ojos podía ver la ruda penetración a la que él la sometía.

-Mmmmhhhhmhmhmhmhmhmmhm -Era todo lo que podía gemir Gloria, ahogada por el profundo y largo beso que le daba Clarissa en ese momento.

-¿Te gusta esto, perra? -Le dijo Samir.

-mmfmmjummmghmhmhmhmhmhm -afirmó Gloria.

-Entonces te gustará más lo que viene. -Dijo él, sacándole el güebo de la cuca, con los jugos chorreantes cayendo en mi cara, para con sus manos cuadrar bien las caderas de Gloria en posición, y posar la punta en el agujerito anal de ella. Sentí envidia por lo que sucedería a continuación, porque tenía una semana sin esa belleza de falo dentro de mí, y en ese momento me tocaba ver como estaba dentro de otra. Sin esperar mucho ni darle tiempo para reaccionar, Samir comenzó a enterrar la verga en el ...