Se descubre una nueva ilusión 11 - Relatos Eróticos

Se descubre una nueva ilusión 11

... –¡Zas! –¡Zas! –Dieciséis, diecisiete, dieciocho. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía la esclava. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía la esclava.

–“¡Zas! –¡Zas! –¡Zas! –Veinte, veintiuno, veintidós. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía la esclava. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía la esclava.

–“¡Zas! –¡Zas! –¡Zas! –Veintitrés, veinticuatro, veinticinco. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía la esclava. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía la esclava.

–“¡Zas! –¡Zas! –¡Zas! –Veintiséis, veintisiete, veintiocho. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía la esclava. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía la esclava.

–“¡Zas! –¡Zas! –¡Zas! –Veintinueve, Treinta, treintaiuno. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía la esclava. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía la esclava.

–“¡Zas! –¡Zas! –¡Zas! –Treintaidós, treintaitrés, treintaicuatro. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía la esclava. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía la esclava.

–“¡Zas! –¡Zas! –¡Zas! –Treintaicinco, treintaiséis, treintaisiete. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía la esclava. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía la esclava.

–“¡Zas! –¡Zas! –¡Zas! –Treintaiocho, treintainueve, cuarenta. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía la esclava. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía la esclava.

–“¡Zas! –¡Zas! –¡Zas! –Cuaretaiuno, cuarentaidós, cuarentaitrés. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía la esclava. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía la esclava.

–“¡Zas! –¡Zas! –¡Zas! –Cuarentaicuatro, cuarentaicinco, cuarentaiséis. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía la esclava. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía la esclava.

–“¡Zas! –¡Zas! –¡Zas! –Cuarentaisiete, cuarentaiocho, cuarentainueve. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía la esclava. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía la esclava.

–“¡Zas! –¡Zas! –¡Zas! –Cincuenta, cincuentaiuno, cincuentaidós. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía la esclava. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía la esclava.

–“¡Zas! –¡Zas! –¡Zas! –Cincuentaitrés, Cincuentaicuatro, cincuentaicinco. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía la esclava. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía la esclava.

La esclava Ariadna, gimiendo como una loca de placer, comenzó a correrse, teniendo una serie de orgasmos seguidos, unos detrás de otros, soltando todos sus fluidos en la ducha, mientras que Roberto eyaculaba en su boca, mientras la esclava trataba de tragársela toda. Roberto, no paraba de seguir follándola su boca, hasta acostumbrarse a ser follada por su polla descomunal, ya que la se la metía con una gran facilidad y se la sacaba de igual manera, haciendo que se acostumbrara, siendo placer al ser follada como un objeto. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía la esclava. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía la esclava. Entonces Roberto, comenzó a mearle dentro de su boca mientras la follaba la boca, mientras ella tragaba con docilidad y sumisamente, sin oponer resistencia hasta que se la bebió toda. Roberto, se la sacó, para decirla. –¡Límpiame la polla, esclava! –ordenó su Amo Roberto. –Si, mi Amo Roberto. –respondió la esclava, sin quererlo decir, había salido de su boca, lo que pensaba sin pensarlo. Cuando, terminó de limpiarla, la sacó tirando de su pelo hasta el salón. –¿Dónde tienes los collares, anillas, y todos los utensilios de esclavas? –preguntó Roberto. –En ...