Se descubre una nueva ilusión 11 - Relatos Eróticos

Se descubre una nueva ilusión 11

... –gemía el esclavo de dolor. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía el esclavo de placer. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía el esclavo de dolor. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía el esclavo de placer.

Se tiraron así un rato hasta que la siguiente chica que era Shara, se puso el anés, sustituyendo a su Ama Ariadna, así que las enculadas, eran más fuerte, porque se acaba de poner a darle por el culo hasta que rotaron con el arnés de la boca, poniéndose Zemira. Después de un buen rato, cambiaron, poniéndose Adah dándole por el culo, mientras que Dinah, le estaba follando su boca, haciéndole comerse su ego de hombre. –Ves, eres una puta zorra sumisa, perro. –decía Dinah, mientras le follaba su boca a lo bestia hasta que empezó a correrse completamente de nuevo, gimiendo de placer como un perro en celo. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía el esclavo de dolor. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía el esclavo de placer. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía el esclavo de dolor. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía el esclavo de placer. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía el esclavo de dolor. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía el esclavo de placer. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía el esclavo de dolor. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía el esclavo de placer. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía el esclavo de dolor. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía el esclavo de placer. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía el esclavo de dolor. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía el esclavo de placer. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía el esclavo de dolor. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía el esclavo de placer.

Ellas, continuaba follándole, con mayor rapidez, haciendole terminar de eyacular completamente, mientras que su Ama Dinah, le sacaba su polla de su boca, toda llena de babas. Sin embargo, su Ama Zemira, le seguía dando por el culo con fuertes embestidas, haciendole gemir de placer y de gusto, escuchándole los gemidos. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía el esclavo de dolor. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía el esclavo de placer. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía el esclavo de dolor. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía el esclavo de placer. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía el esclavo de dolor. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía el esclavo de placer. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía el esclavo de dolor. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía el esclavo de placer. –¡Mira como gime la puta! –dijo Ama Ariadna. –Si, tienes un esclavo muy vicioso. –dijo Ama Shara. –Y más que lo va a ser. –dijo Ama Ariadna. –¡Vamos a poner nuestros pies, manchándolos de su semen, para ponernos delante de su boca para que nos lo limpie el esclavo! –dijo Ama Ariadna. Todas estaban encantadas con ese plan, así que mientras Zemira, le enculaba que le había cogido gustillo, toda las demás se mancharon los pies con su semen para ir poniéndoselos delante para que el perro se los limpiase. La situación siguió así, hasta que el esclavo les lamió sus pies dejándoselos todos limpios, pero al ver sus los pies bellísimos, habiéndoselos chupado, su polla se levantó nuevamente.

–¡Parece lo estás pasando en grande, esclavo! –dijo su Ama Ariadna, mientras que todas las demás estaban mirando su cara de placer junto con sus gemidos, además de verle ...