1. Los 7 pecados capitales: 6. Envidia


    Fecha: 14/08/2024, Categorías: Incesto Autor: privado, Fuente: SexoSinTabues30

    ... hembra, marido y mujer.
    
    2.
    
    Viernes, último día de clases y Edu había pensado todo el día en que quería salir con su madre esa noche. Nunca habían ido a bailar y la idea le fascinaba. Pasar la noche en un lugar en que nadie los conociera y ser en público la pareja que ya eran en privado. Aún no le había comentado nada a su madre, le daría una sorpresa.
    
    Al entrar a la casa, rápidamente se dirigió a su cuarto para cambiarse de ropa. Se puso un short y así, a pecho descubierto se dirigió al cuarto de su madre. Primero le pareció raro que tuviera la puerta cerrada, pero no le dio importancia. Abrió la puerta y lo que vio lo paralizó:
    
    Su madre, completamente desnuda, estaba con un hombre sobre ella.
    
    Susana gritó y trató de incorporarse, pero el macho que la cubría no se lo permitió, simplemente cesó en sus movimientos de pelvis y mirando hacia la puerta le ordenó al chico que se fuera a su cuarto.
    
    Edu no reconoció de inmediato a su padre, pero el tono imperativo, la voz ronca y el don de mando lo hicieron retroceder con la boca abierta y la sangre enrojeciendo su rostro de rabia y dolor. Dio rápidamente la vuelta y antes de entrar a su dormitorio, unas ansias repentinas de vomitar lo sobrepasaron al punto que no alcanzó a llegar al baño. Luego cayó de rodillas en el pasillo con su cara entre sus manos.
    
    Una vez que se recompuso lo suficiente para entrar a su cuarto, Edu se tiró a su cama y lloró. Lloró de rabia, de impotencia y de dolor por lo que consideraba una traición de su madre. Así estuvo por varios minutos pensando en qué hacer. Su padre había vuelto. ¿Qué sería de él ahora que su padre había regresado a casa?
    
    Sumido en sus pensamientos no sintió cuando su puerta se abrió y su padre entró en su habitación.
    
    Eduardo vestía un albornoz. El mismo que la madre le había regalado a su hijo y que mantenía en el closet de su cuarto. Ahora lo vestía su padre.
    
    Este se sentó al borde de la cama y lo miró sin decir nada. Edu rehuyó su mirada.
    
    —Pensaste que tu mamá estaba con otro hombre, ¿no?—. Me alegra saber que la has cuidado y no hayas permitido que ningún imbécil se haya atrevido a ocupar mi lugar. Ahora todo estará bien. Ahora yo ya estoy aquí y no te tienes que preocupar de nada.
    
    La voz de Eduardo atravesó los sentidos de Edu como ráfagas de metralla; hiriendo, atravesando su carne, punzantes. Edu no podía creer lo que escuchaba. ¡Ese hombre le estaba robando a su mujer!
    
    Eduardo subió una pierna sobre la cama y no le preocupó que el albornoz se abriera y su miembro quedara al descubierto. Estaba con su hijo, estaban entre hombres.
    
    Edu no pudo evitar verle la verga a su padre y la visión de esta lo desconcertó. El pico de su papá era un vergajo descomunal, grueso y venoso, con dos pelotas más grandes y peludas que las suyas y ciertamente mucho más maduro y animalesco si cabe describirlo así.
    
    “Esa verga estuvo hace unos minutos en la concha de mi mamá!” —pensó.
    
    —Impresionante, ¿no te parece? —La voz de su ...
«12...567...15»