Un castigo en la granja (10) - Relatos Eróticos

Un castigo en la granja (10)

... abrir más las piernas. Agarré el tronco con las venas a punto de estallar y lo metí entre el vello rizado buscando la raja.

- Aaahhh! Aaahhh! – jadeó nada más sentir la penetración del capullo. Su coño ya rezumaba flujo, y mi polla entró como si la hubiera aceitado.

- Aaahhh! Cariño, que rabo tienes! Aaahhh!

Mi tía no estaba caliente, más bien hervía como el agua en una olla a presión. Me agarré a sus grandes glúteos y los apreté con ganas mientras penetraba con la polla profundamente.

- Aaahhh! Cariño! Siiii, así! Muy dentro! Aaahhh!

Apenas había empezado y no paraba de jadear y a la vez hablar. Pensé que era demasiado tiempo el que llevaba sin sentir otra polla que no fuera la de mi tío, y esta experiencia estaba siendo muy fuerte para ella.

Que cosas le haría mi tío? Seguramente que comerle un poco las tetas y darle unos cuantos pollazos, pues según ella se corría al poco de comenzar. Pensé en hacerla cosas diferentes para que realmente fuera una experiencia especial.

Comencé a bombear lentamente haciendo que mi polla desapareciera entra la mata de pelo, y sus jadeos y suspiros aumentaron.

- Ahhh! Cielo! Ahhh! Que gusto me da tu rabo! Ahhh!

Al momento su coño se mojó notablemente. Estaba tan caliente que no había necesitado de mis esfuerzos. Pero yo solo acababa de comenzar. Seguí bombeando con la polla empapada mientras por sus muslos ya corría el flujo que desprendía su coño.

- Aaahhh! Aaahhh! Aaahhh! – su boca ya solo emitía un jadeó constante mientras sentía entrar y salir mi polla. Pasé un dedo por la raja del culo haciendo una parada en el cerrado agujero. Lo frote con la yema del dedo hasta que se abrió mínimamente y metí la punta.

- Ahhhhg! Que me haces cariño! Ahhhhg!

- No te gusta?

- Siiii! Ahhhhg!

- Quieres que siga?

- Siiiii! Ahhhhg!

No me dio tiempo a seguir. Noté como se corría de nuevo entre temblores y jadeos. Perdió la fuerza de sus brazos y cayó de cara sobre la cama. Su culo seguía en pompa ante mis ojos y la melena rizada empapada bajo él. No sabía si esperar, continuar, o quizás irme de allí. No me parecía normal que se hubiera corrido dos veces en tan poco tiempo. Si era tan caliente y se excitaba tanto, por qué no se corría cuando se la follaba mi tío? No sé por qué se me ocurría ese tipo de preguntas. Verla así, despanzurrada sobre la cama me estaba preocupando.

- Estás bien tía? – es lo único que se me ocurrió.

- Estoy en la gloria cariño! No sabes el tiempo que llevaba sin mojarme de esta manera, y además dos veces, bufff!

- Entonces… te ha gustado?

- Que si me ha gustado, cielo! Es que no lo has visto?

- Bueno, es que… como te he visto así… derrumbada sobre la cama… pensé que no te encontrabas bien.

- Pues me encuentro fenomenal jajaja! Ese rabo que tienes ha hecho maravillas en mi cuerpo! Y el dedito en el culo ha sido… bufff, un toque genial!

Se dio la vuelta y se quedó espatarrada boca arriba con las piernas colgando y abiertas. En ese momento vi ...