1. Jugando al strip-poker con cuatro sumisos


    Fecha: 02/08/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: DominAma, Fuente: CuentoRelatos

    ... piernas me dijiste:
    
    “Ven cariño. Lame como la perra que eres. Cómeme el coño hasta que me corra unas cuantas veces. No quiero que pares hasta que yo te diga. Pase lo que pase no dejes de lamer y de masturbarme a la vez con tus dedos”.
    
    Sin pensármelo dos veces, metí mi cabeza entre tus piernas y comencé a lamer tu precioso coño depilado. Estabas muy mojada, y enseguida mi boca se empapó de tu sabor. Estás tan rica… puff. Mientras pasaba mi lengua por tus labios vaginales, mis dedos entraban y salían de ti. Primero dos, y después tres dedos, incrementando el ritmo, mientras tu respiración se iba acelerando y tus gemidos subían de intensidad y de volumen.
    
    Enseguida sentí tu primer orgasmo. Me explotó en la cara, pero antes de dudar si limpiar o no, te escuché decir con la voz ronca:
    
    “No se te ocurra parar hasta que te lo ordene, puta. Sigue”.
    
    Mis dudas se disiparon por completo, y continué lamiendo, jugando con tu clítoris y entrando y saliendo de ti. No pasó ni un minuto y tu segundo orgasmo hizo que todo tu cuerpo de contrajera, mientras susurrabas:
    
    “Ohhh… sii. Sigue, puta, no pares de comer. Es tu trabajo, zorra”
    
    Seguí masturbándote y lamiendo. Me agarraste la cabeza y la apretaste fuerte contra tu coño, dificultándome respirar. Ya no sabía si estaba lamiendo o frotándome contra tu coño. Mis ojos, mi nariz, mi mentón y por supuesto mi lengua, luchaban por darte placer mientras agarrabas fuerte mi cabeza y el movimiento de tus caderas hacía el resto. Ni dos minutos después, sentí tu tercer orgasmo consecutivo. No lo sentí llegar, y tu squirt me empapó el pelo, los ojos y la cara. Traté de lamer para tragármelo todo, pero volviste a ordenarme que siguiera masturbándote.
    
    “Más fuerte, puta. Más rápido. ¿Te cansas, mi amor? ¿Quieres que pida que venga otro a hacer tu trabajo mientras te quedas mirando?”.
    
    Con fuerzas renovadas, mis dedos entraron y salieron de ti a toda velocidad, y mientras tanto, mi lengua jugaba con tu clítoris. Agarraste mi cabeza y empezaste a pegarme. Eran tortazos sin puntería, fruto de tu excitación. Me pegabas en la frente, en la oreja, en el ojo o en el papo de forma consecutiva, mientras volviste a correrte. Entonces, me dijiste:
    
    “Ven aquí puta. Quiero tu pequeña pollita en mi culo, y la quiero ahora”.
    
    Y bajando de la encimera, te colocaste encima de la silla, ofreciéndome tu increíble culo. Sin pensarlo, dirigí mi pollita a tu entrada. Sin apenas resistencia, mis escasos 12 cm desaparecieron dentro de ti, y me dijiste:
    
    “Fóllame fuerte, preciosa. No te preocupes, porque con esa pollita no me dolerá… pero quiero que empujes con fuerza aunque te corras en un minuto. Vamos, zorra, obedece”.
    
    Y así fue. Empecé a follar tu precioso culo mientras te agarraba de las caderas. Tus gemidos iban en aumento, y eso me excitaba todavía más, y no pasó ni un minuto y después de pedirte permiso, me vacié dentro de ti.
    
    Te giraste y me agarraste del pelo. Sin decir una palabra, pero con fuego en tus ...
«1234...19»