1. Un verano en Cachagua.


    Fecha: 21/07/2024, Categorías: Incesto Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    ... restregando la punta de su dura verga entre mis muslos, gimo en presa a un ardiente deseo de ser follada por su pija, ya no me importa que sea mi sobrino, le escucho susurrarme cosas mientras acaricia mis senos y pellizca suavemente mis pezones.
    
    —Tía, por favor … salgamos del baño … eres tan linda, tía Luisa … te lo suplico …
    
    Estoy semi aturdida por una ardorosa pasión, más que respirar resuello como una bestia en celo, con el poco de fuerza de voluntad intento regañarlo de nuevo, pero él me suelta, velozmente se arrodilla ante mí, coge mis caderas y su rostro se pierde bajo mi ingle. Su boca besa mis muslos y su lengua busca la humedad de mi sexo. No puedo resistir más, tomo sus cabellos y refriego su rostro en mi coño incandescente. Me tambaleo, mis piernas tiemblan, una exquisita sensación de excitación impregna toda mi piel, él me sujeta y se alza, su rostro esta mojado con mis fluidos y sus labios que alcanzan mi boca saben a mí. Respondo a su beso con pasión, él toma mi mano y la acompaña a su pene rígido, por primera vez me doy cuenta de que el muchacho está bien dotado para su edad, esos dieciocho centímetros se sienten muy bien en mi mano, lentamente inicio a masturbarlo, él jadea, arquea su espalda, empuja su pene hacia adelante y abre su boca sicalípticamente, en una expresión de infinito placer. El todo se había trasformado de pronto en un hermoso juego entre un hombre y una mujer.
    
    Con sus dedos acaricia mis labios enrojecidos e invade mi coño empapado. Ya no podía rechazarlo, ya no podía escapar y ya no quería escapar. Mientras nos besamos apasionadamente, atrapa mis nalgas en un signo de posesión extrema y me gusta. Retrocediendo paso a pasito llegamos al borde de mi cama, tengo mis ojos cerrados y cuelgo de su cuello. Delicadamente me recuesta sobre mi cama y él se coloca casi sobre mí, siento su pene en mi cadera, pero su torso presiona mis tetas. Me hace acomodar en el medio del lecho, evidentemente quiere poseerme estando sobre mí, pienso para mis adentros. Tengo un instante de vacilación y reflexiono sobre los que nos aprontamos a consumar, pero la excitación de mi sexo y el deseo de mi cuerpo es tan fuerte que me impide pensar más allá del momento que estoy viviendo, entonces abro mis muslos ampliamente y le dejo ubicarse entre ellos, le ofrezco mi coño listo para ser empalado por su pija caliente. Por un rato su mano se ahueca y cubre mi panocha, acaricia mí mojada intimidad y empuja mis muslos manteniéndolos bien separados. Contempla mis senos, mi vientre y mi coño lampiño, bajo la vista a mi chocho y me parece de color bermellón intenso, esta luciente y mojado, ligeramente abierto a la espera de su miembro, acaricio su pija y la tiro hacia mi hendedura. Lo miro a los ojos y le sonrío con ternura. Él conserva esas facciones de niño, pero está encendido y escudriña mi cuerpo desnudo cual si fuera el león que observa a su presa rendida y sumisa antes de devorarla. Se saborea mirando mis senos túrgidos, mi pelvis se ...
«12...789...17»