Insesto con mi padre demente - Relatos Eróticos

Insesto con mi padre demente

... cambiarme y me ponía vestido o una mini sabiendo que mi papá no me iba a quitar los ojos de encima, y así fué que termine enrolandome en una especie de juego erótico con él, en verdad disfrutaba mucho calentarlo y dejarlo con las ganas de más, cuando lograba mi cometido y ver como se le abultaba el pantalón, producto de la excitación, entonces me iba a mi habitación a masturbarme y honestamente lo diré, ya comenzaba a pensar en el de otra forma, ahora era un hombre al que podía manipular usando mi cuerpo y cuando me ponía muy caliente, me excitaba imaginar que lo dejaba tocar mi cuerpo, se que es una pasada, pero una no elige lo que le excita.

Uno de esos días por la tarde que lo fuí a provocar, nuevamente casi se me sale la situación de control, pues papá no se contuvo y me arrinconó en la sala, a veces él ya no me reconocía, pues tratándome como si fuera ajena a su familia, me prometía la luna y las estrellas a cambio de que me fuera a la cama con él, así directamente me lo pedía y mientras que yo le decía que no, él trataba de meterme mano por todos lados.

Me le escapé y me fuí a mi habitación, ya estando acostada en la cama estuve replanteandome la situación, ese día yo andaba muy caliente, más de lo habitual, en serio necesitaba sexo real, masturbarme ya no me era suficiente, incluso pensé en mensajear a uno de mis amigos, de esos que tenía en la friendzone desde hace tiempo, del que yo sabía que me traía ganas y haría cualquier cosa que le pidiese, pero antes de enviarle mensaje siquiera, sucumbí ante la necesidad inmediata, aunque se tratase de mi propio padre, de hecho ya llevaba varios días dándole vueltas al asunto, faltaban dos horas para que mamá volviera, así que estábamos solos en casa, él debido a su locura seguía a su instinto y constantemente me buscaba. Por lo que yo me cuestionaba a mi misma ¿qué hay de malo si yo aprovechaba? Digo, ambos obtendriamos lo que queríamos y mamá no tenía porqué enterarse.

Así que medianamente decidida, bajé a la cocina con la intención de llevar a cabo mi cometido, es que la calentura podía más, cuando bajé ya no estaba, se había ido a su habitación, así que me aseguré de hacer un poco de ruido para que supiera que estaba allí, y a los pocos minutos él ya estaba detrás de mí, me tomó por la cintura mientras yo fingía preparar un sándwich, mi corazón comenzó a latir fuerte.

Me empezó a besar el cuello y puso sus manos sobre mis pechos. Por mi mente las dudas comenzaban a llegar ¿En verdad lo iba a hacer?¿Iba a zorrearle a mi propio padre? Hacía horas que andaba caliente y al más mínimo estímulo de su mano mientras se colaba entre mi ropa interior dirigiéndose a mi entrepierna comencé a mojar las pantaletas. Mi respiración estaba muy agitada, papá de a poco me iba conduciendo hacia la sala.

Una vez que estuvimos allí, siguió metiéndome mano bajo la pantaleta, definitivamente hay una gran diferencia entre masturbarse una misma y ser estimulada por un hombre, mi panocha babeaba en ...