1. Fetiche de guantes, correazos y humillación


    Fecha: 18/07/2024, Categorías: Fetichismo Autor: sumisso, Fuente: TodoRelatos

    ... sobre mi para quitarse las bragas que llevaba puestas. Agarró sus bragas y las hizo un ovillo en su mano enguantada. Volvió a dejar caer su peso sobre mí y se inclinó hacia mi rostro. Me puso sus bragas a escasos centímetros de mi boca, quedé aterrado al comprobar como sus bragas blancas estaban completamente sucias, restos marrones y amarillos de suciedad.
    
    - ¡¡ Abre la boca ¡¡ - Me gritó.
    
    Por supuesto que desobedecí, pretendía meter sus sucias bragas en mi boca. Desprendían un fuerte hedor y su aspecto era desagradable. Aquello no fue algo espontaneo, lo había premeditado. Quería humillarme silenciándome con sus bragas grandes y sucias de varios días.
    
    -Suéltame ahora mismhhhhhhh …..- Intenté volver persuadirla e insultarla pero esta vez no pude.
    
    No la importaron mis protestas. Acercó su mano enguantada sobre mi boca y comenzó a forzar las bragas al interior de mi boca. No me dejó terminar la frase cuando encontré sus bragas sucias dentro de mi boca, apretó con la yema de sus guantes para que entraran dentro de mi boca. Fue la primera vez en mi vida que me sentí completamente humillado y no solo por sus bragas sucias dentro de mi boca sino también por sus guantes. Descubrí que sus guantes desprendían un fuerte olor, eran los guantes con los que me tía realizaba a diario las labores domésticas; fregaba con ellos, limpiaba el wc, ventanas, puertas, suelos…. La había visto con ellos enfundados en multitud de ocasiones. Olían mal y tenían un color marrón producto de la suciedad y desgaste, olían fuertemente a vinagre, un producto que utilizaba mi tía para la limpieza. Sentí nauseas de sus bragas en mi boca y el olor y sabor de sus guantes. Me humilló a conciencia, me sentí un insecto ante ella, estaba tratándome duramente tal como me merecía.
    
    Mi tía Elena agarró la cinta americana gruesa y colocó su extremo en mis labios. Antes de empezar a cerrar la cinta en mi boca volvió a meter sus dedos enguantados en mi boca y presionó para que sus bragas quedaran profundamente dentro de mi boca tocando la campanilla. Comenzó a cerrar la cinta sobre mi boca y mi cabeza rodeándola. Dio una vuelta y otra y otra más, no escatimó en la cinta, se aseguró que no pudiese escupir la mordaza. La apretó duramente a mi boca. Traté de insultarle y protestar, pero ya era demasiado tarde, no podía emitir sonido alguno, solo tragaba el sabor de sus sucias bragas dentro de mi boca sin tener la menor opción a escupirlas.
    
    -¡Así calladito, ves….. no eres más que un come bragas ¡, ¿dónde está tu chulería ahora ?, acostúmbrate porque vas a permaneces así todo el día calladito. Tu madre no llegará hasta la noche y nadie te va a escuchar… intenta pedir ayuda, a ver si puedes. – Sentenció furiosa y llena de ira.
    
    Terminó de atarme los pies con una cuerda fuertemente y ató los pies a un extremo metálico de la cama. Ahora estaba completamente inmovilizado. Mis manos esposadas a la espalda y dobladas hacia atrás ancladas al cabecero de la cama, mi cabeza anclada y ...
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