1. A mi hija le gusta el semen.


    Fecha: 12/07/2024, Categorías: Incesto Intercambios Zoofilia Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    ... está nada de mal … es como una medicina … no sabe tan bien, pero te hace bien … las chicas crecen más grandes y saludables bebiendo lo de su padre … y eso hace amarlo más …
    
    La próxima vez, ni siquiera le sugerí de intentarlo. Después de haber eyaculado una abundante cantidad de semen en su pechito, ella misma froto un poco en sus manos, para luego comenzar a lamer sus deditos; espontáneamente al ver eso, mi pene escupió un par de chorros más. Era la cosa más maravillosa que había visto hacer a mi bebita, probar el semen de su padre por primera vez. Me arrepiento de no haber registrado el todo en un video. La vi que arrugaba su ceño y decía:
    
    —¡Qué asco! …
    
    —Ya te acostumbraras, cariño …
    
    Le dije y como recompensa la hice correrse dos veces con el consolador. La noche siguiente volvimos a repetir el todo y por primera vez deslicé mi pene por sobre sus labiecitos cerrados y se los dejé empapados de semen caliente y fresco, luego la penetré delicadamente con el consolador para no causarle daño. Cuando se recuperó de su orgasmo, pensé que era hora de que me mamara la verga. Ya me había corrido sobre su coñito, así que mi pene estaba bañado con restos de semen.
    
    —Es tu turno ahora, bebé …
    
    Le dije y le expliqué que debía tratar mi polla como si fuese un helado y chupetearla y lamerla, arriba y abajo, lo hizo bastante bien por varios minutos. Tomé su pequeña mano y le enseñe a estrujarme suavemente mis bolas, aprendió bien, pero a menudo se olvidaba de hacérmelo y tenía que guiarla. Luego le expliqué que debía engullirlo y mover su cabeza arriba y abajo, siempre chupando y lamiendo, acompañé sus manitos para que tuvieran la presión apropiada, y en unos minutos no pude contenerme más y comencé a correrme en su boca. Disparé un potente chorro y ella que no esperaba esta explosión de semen, retiró su cabeza. Otro par de chorros salieron de mi polla y bañaron su rostro, entonces le grité:
    
    —¡Abre tu boca! … ¡Ponlo de nuevo dentro! …
    
    Ella obedeció prontamente y disparé otro enorme chorro en su boca y le grité:
    
    —¡Trágalo! … ¡Bébelo todo! …
    
    Sumisamente ella se tragó todo y yo disparé otro par de chorros que fueron demasiado para ella y volvió a retirar su boca de mi pene; así que los borbotones restantes golpearon su rostro, su cara estaba completamente cubierta con mi esperma, se veía increíblemente hermosa y le dije:
    
    —¡Eres la mejor! … ¡Hiciste que papi se corriera completamente! … ¡Te ves preciosa con tu carita llena de esperma! … ¡Ve! … ¡Ve a mirarte al espejo! …
    
    Se levantó y corrió a mirarse en el espejo del armario, contemplándose complacida con su carita bañada en semen espeso y blanquecino. Me acerqué a ella desde atrás y comencé a frotar sobre sus mejillas, nariz y labios. Ella me sonrió mirándome por el espejo y entendió que esta no iba a ser la primera y última vez que yo le haría esto, iban a venir otras, muchas más. Pero lo que me sorprendió fue cuando me dijo:
    
    —¡Papi … parece glaseado! …
    
    —Sí … así es … ¿Y a ti ...
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