El ascenso del Súcubo - Relatos Eróticos

El ascenso del Súcubo

... haría lo mismo que tú. Con mi ayuda y la de mi sobrina pelirroja tendremos éxito.

–¿Qué ganas tú con esto?

–No soy una admiradora particular de los dioses, ni sus criaturas. Ese tal Semen Divino es un gran problema para este mundo, no la detendrán porque para los demás la diosa está a salvo.

–Me cuesta creerte.–dije con desconfianza, por primera vez quizás en mucho tiempo, pensé con la cabeza en vez de con la polla.–Tú siempre tienes planes, e intereses ocultos.

–Fui tu sumisa incluso durante mi embarazo, y aún te cuesta creer que mi ayuda es voluntaria.

–Si, quiero que me digas la verdad.

–Es cierto lo que he dicho de dioses y semidioses, pero es solo una excusa para volver a verte. Quiero construir una relación contigo, no de ama a esclava, sino un matrimonio entre dos seres poderosos.

–¿Y que te hace pensar que me interesas?

–En cuanto me conociste, no tenías ojos para los demás.–al menos eso no era mentira.

Esclavizar a Esmeralda o Laura había sido prácticamente un regalo, no desde que me perseguía Vill había tenido que tomar riesgos. Decidí no tenerle miedo a Alive y hacer todo lo posible por convertir a Alive en mi sumisa como pago por la muerte de Irún.

–Levanta, Alive.–tuve que morderme para no llamarla zorra, aún me dolía lo de Irún.–Y camina hacia delante.

–Espero que te gusten mis tetas, las he aumentado un poco con magia. Sé que te gustan los pechos grandes.

Iba a ordenarle que se quitara la ropa cuando se me adelantó, y se desnudó por completo. Era un vestido de cuerpo entero fácil de quitar. Su cuerpo me dejó sin aliento, era increíble, lo había cambiado, no en exceso, pero cuidadosos detalles con sus glúteos, la forma de su cuerpo y sus pechos. Si había dudas sobre sus intenciones, se me disiparon. La atraje hacia mí con intención de comerme su coño. Hundí mi boca en su coño y con mi lengua comencé a darle placer a Alive, que se mordía la lengua. Su cuerpo era muy apetecible. Esmeralda se levantó del suelo y comenzó a besarse con Alive, al mismo tiempo que la vampira putona jugaba con los pechos de la alada. Alive llevó su mano a mi cabeza y la hundió más entre sus piernas. Hasta que me conoció, ella era más de hombres pero me daba la impresión de que eso iba a cambiar pronto. La alada masturbaba a mi esclava, y se besaban al mismo tiempo, si tuviera la cámara encima sería toda una escena lésbica. Yo continué en mis esfuerzos orales, centrada en que ella tuviera su orgasmo. Estrujé bien sus glúteos, saboreando pero bien lo que iba a ser mío muy pronto. Perdió el equilibrio cuando alcanzó el orgasmo, debía estar tiempo sin haber recibido placer porque normalmente tardaba más. Ella se apoyó sobre mis hombros mientras recuperaba la respiración. Tras haberle hecho sexo oral, ella se sentó sobre mi miembro, que debido a la lubricación natural en su vagina, mi polla entró como la seda. Exhaló un gemido y me abrazó. Nuestras tetas quedaban aplastadas con nuestro abrazo, y mis manos estrujaban su culo. ...