1. Las aventuras de Bárbara: Follándose a la vecina


    Fecha: 01/07/2024, Categorías: No Consentido Autor: Barbara, Fuente: TodoRelatos

    ... círculos con sus dedos para después pellizcarlos ligeramente. Mientras lo hacía, con su otra mano, comenzó a frotar con su dedo mi muslo derecho. Las contracciones de mis músculos cada vez eran mayores. Repentinamente comenzó a deslizar su mano por debajo de mi bata, hasta llegar a mi sexo.
    
    –Tampoco traes bragas… mmm eres una putita muy caliente… –Solo… ignóralo… me dije a mi misma.
    
    –Ummm que rico coñito… se siente suavecito y no hay rastro de ningún bellito … vaya que eres puta mi amor…
    
    Sacó su mano de mí conchita para después abrir un poco la abertura de mi bata, sacó mis pechitos que se encontraban cubiertos por la misma y los dejó al aire. Después de haber hecho todo eso colocó su mano en mi pelvis y con su dedo comenzó a presionar mi vulva y con su otra mano mis pechos.
    
    –NN… FU… su dedo comenzó a deslizarse por toda la abertura de mi vagina y lentamente me fue penetrando con él. Rápidamente comencé a temblar. Al darse cuenta, acercó su rostro al mio, quiso darme un beso, pero voltee la cara y lo que hizo fue lamer mi oreja. Me sentía tan asustada y tan débil que no sabia que pensar.
    
    Su dedo me penetraba cada vez más rápido y de la sensación mi espalda se arqueo involuntariamente por los espasmos de placer.
    
    –Vaya zorra, que rápido te mojas –me dijo entre risas. Acercándose mi oído me empezó a hablar y pude oler su aliento a alcohol
    
    –Eres demasiado sexy, tienes un rostro hermoso, que incita a que te lo dejen cubierto de semen cada vez que alguien te folla, unos senos deliciosos y bien redonditos. Cuando miré la primera foto que colgaste en tu red social comencé a masturbarme a tu salud. Se te miraban unas tetas deliciosas. –De pronto me empezó a apretar mis pezones con su otra mano.
    
    –NHH… KH… HAH… –solamente me limitaba a escapar. No quería gemir, no se lo merecía. Pero las sensaciones que me hacía sentir, debilitaban mis fuerzas para resistirme.
    
    –Que ricos pezones tienes, suaves y duritos, se nota que es un pequeño botón en medio de tus aureolas.
    
    –NN… HAAH!!- inmediatamente sentí como un segundo dedo entraba lentamente en mí vagina, sentía como me habría paso rosando por las paredes de mi interior hasta quedar completamente dentro, después de eso mi calentura estaba por los cielo y nada le impidió comenzar a besarme y chuparme mis pechitos después.
    
    Los espasmos comenzaron a llegar uno tras otro, comencé a temblar un poco más y las contracciones de mis músculos las sentía en mis piernas y brazos. Cerré por un momento mis ojos y me mordí el labio inferior para evitar escapar un gemido. Era una sensación increíble, tenía mucho tiempo desde la última vez que tuve relaciones con un hombre. A pesar de que yo no quería sentir todas estas sensaciones, mi cuerpo me traicionaba y se entregaba a ellas.
    
    Lentamente empezó a meter y sacar su dedo de mi conchita, sentía como pequeñas descargas que salían de mi cintura y recorría la parte de en medio de mi espalda hasta la cabeza. La piel se me puso chinita e ...
«12...456...»