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Difícil de asimilar, mi iniciación (3)
Fecha: 27/06/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: gabatxo, Fuente: TodoRelatos
... empezara a generar saliva. Mi cuerpo me estaba traicionando, entre mi coño vibrando y la polla enfrente del señor Vicente solo tenía ganas de saciar mi deseo sexual. La sujeté con una mano y me la empecé a meter en la boca, poco a poco. Chupando desde los huevos y la base hasta la punta del capullo. Este tenía una gotita de líquido, no se si de pis o de sudor o de semen…lo olí, me gustó ese olor, y acto seguido saqué mi lengua y limpié ese líquido de su glande… Poco a poco iba salivando semejante polla, de arriba a abajo ayudándome de la mano para subir y bajar el glande. De nuevo otra orden me despertó de mi trabajo Sin manos, puta! - dijo mi amo Cada orden, cada humillación, eran como un rayo que recorría mi espalda. Ahora viéndolo en perspectiva he de reconocer que aquello me gustó; me gustaba que me tratara como un juguete, como una puta. De repente escuché unas voces, era el camarero de nuevo ¿Quiere que sirvamos ya los platos o esperamos a la señorita? Traiganlos ya que la señorita no va a tardar - dijo de nuevo mi amo. Yo ya sabía lo que quería decir y aceleré la mamada a aquella polla, con las manos apoyadas en el suelo, el vibrador en el coño y a 4 patas. Entonces noté que el vibrador empezaba a vibrar más y más, y más, y más… me iba a correr de nuevo y eso hizo que mi mamada fuese más acelerada. Noté que mi amo se iba a correr también e hice el amago por apartarme a lo que una mano me sujetó la cabeza y me dijo: En tu boca putita, pero no te lo tragues, quiero que lo tengas en la boca hasta que yo te lo diga. No le contesté, simplemente asentí…entonces lo noté me venía otro orgasmo fruto del vibrador, aquello era una bestia parda y hacía de mi coño lo que quería… no lo controlaba…empecé a gemir y a correrme pero de nuevo mis gemidos quedaron ahogados por la polla del señor Vicente que me apretó fuerte contra mi boca soltando sus chorros en mi interior… Parecía que no iba a acabar nunca, pero por suerte pude contenerlo todo en la boca. Su corrida y mi corrida fueron épicas. Una vez se corrió, se guardó su polla y me dijo que me sentara. Así lo hice, me senté, aun mojada de la corrida que me acababa de proporcionar mi amo, sobre la silla, y sin bragas, con el vibrador aun vibrando a bajo volumen y la boca llena de semen. El señor Vicente me miraba con cara de triunfo, y yo apenas podía mirarle a la cara, aun así tenía la boca llena de semen. ¿Hasta cuándo iba a tenerlo en mi boca? Entonces empezaron a servirnos y mi amo empezó a comer. Yo no podía porque tenía la boca llena, solo le miraba esperando que me diese permiso para poder tragar o escupir su lefa. Pero no lo hacía, de repente escuché unas voces, eran de dos hombres… poco a poco se acercaron y saludaron al señor Vicente. Uno de ellos tendria unos 70 años, canoso, delgado, con un ligero bigote y un traje de color azul y corbata, vestía elegante. El otro tendría unos 50 años, era obeso, muy ...