1. El reto de la bomba temporizada 3


    Fecha: 25/06/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Alstier, Fuente: TodoRelatos

    ... mirada en el último, aterrada.
    
    —No voy a usar ese, no temas—rió él—.Luego planeo follarte, y no quiero que estés tan dilatada que sea como meterla en merengue.
    
    —Es usted todo un poeta, amo.
    
    —Gracias.
    
    Finalmente escogió un aparato de un tamaño, por así decirlo, humano, cuya base estaba preparada para engancharlo al final del palo de aquel aparato. Después lo manipuló, pasándolo por un hueco preparado para tal fin y haciendo que, con pocos ajustes, el pene artificial apuntara directamente a su vagina. Luego Mario sacó un mando a distancia y, cuando lo toco, todo el aparato empezó a avanzar lentamente.
    
    El falo se introdujo en ella muydespacio, haciéndola gemir más por la lentitud que por la estimulación en si misma. Mario, sin embargo, no perdió detalle de sus reacciones, atento a no hacerle daño sin querer. Cuando el falo se hubo introducido hasta su base, Mario tocó otro control, y muy lentamente, laMáquina de follar (oFucking Machine, como la llaman en inglés) empezó a sacar nuevamente el dildo hasta casi sacarlo completamente… y repetir. Cuando estuvo satisfecho con el resultado, se atrevió a acelerar un poco más el ritmo.
    
    —¿Te duele?
    
    —No… un poco de lubricante estaría bien—jadeó ella.
    
    —Por supuesto—dijo él, echando un buen chorro del mismo sobre su vientre y sexo.
    
    Luego fue tras ella y, nuevamente, le cubrió los ojos con la misma venda negra del otro día, negándole el sentido de la vista.
    
    —Abre la boca.
    
    Cuando Lucía lo hizo, un objeto largo, ancho y de látex se le introdujo en la misma, y luego fue asegurado con un enganche tras su nuca. Supo que le habían colocado una mordaza con forma de pene; al principio casi le dio una arcada, pero no tardó en acostumbrarse. De hecho, bien rápido se sorprendió intentando estimular el falo de plástico con la lengua, dichosa costumbre.
    
    Entonces sintió que Mario le ponía algo en la oreja derecha, un auricular que emitía ruido blanco. ¡La iba a dejar sin poder oír nada también! Ella negó con la cabeza, pero Mario se acercó a su oído izquierdo.
    
    —Esto va a ocurrir te guste o no, y vas a estar aquíel tiempo que yo diga. Estaré siempre cerca para ver que estás bien, te follaré la boca cuando quiera, y te haré todo lo que quiera hasta que yo decida que es suficiente. Este es el precio por correrte sin mi permiso, pero no te preocupes: hoy te vas a correr tantas veces como quieras, muchas más de hecho.
    
    Le puso el auricular izquierdo… y todo su mundo se redujo a la sensación del falo sujeto en su boca, el continuo mete-saca del consolador que se la estaba follando sin compasión, y la tensión de las cuerdas en sus muñecas, rodillas y tobillos.Pronto perdió la noción del tiempo y de los hechos. La máquina aceleró su bombeo hasta un ritmo insoportable para luego ralentizarse hasta la desesperacióny repetir. En algún momentorecibió el castigo de la fusta sobre los pechos durante un buen rato, ella no podía contar, ni siquiera quejarse; tampoco podía anticiparse a los golpes, que ...
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