1. Leticia empieza a descubrir nuevos caminos


    Fecha: 22/06/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Poyatos, Fuente: TodoRelatos

    Al entrar en la cafetería la vi sentada en la mesa del fondo. Al verme me saludó con la mano con cierta timidez. Desde la fiesta de la despedida de soltero de Luismi no había tenido noticias de ella y la tarde anterior me había escrito con intención de que nos viéramos. Aunque tenía muchas ganas de volverla a ver, demoré la respuesta para no parecer ansiosa. Cuando al fin le contesté, me sugirió quedar para ponernos al día y comentarme un tema personal. Por supuesto, acepté encantada citarnos para el día siguiente en una cafetería.
    
    Aunque quería demostrar lo contrario, estuve el resto de la tarde muy nerviosa por el reencuentro. Aún recordaba las nuevas sensaciones descubiertas bailando de forma sensual con ella esa noche. Deseaba percibir de nuevo su olor a perfume fresco y sugerente. Quién sabe, tal vez pudiera acariciarla de forma sutil para sentir su piel tersa y suave de nuevo.
    
    Esa noche de la fiesta habíamos quedado en seguir en contacto y más de una vez había estado tentada en dar el paso, pero no encontraba el momento oportuno ni la forma adecuada de acercarme a ella. Ahora la iba a volver a ver y no tenía ni idea del camino que iba a seguir nuestra relación.
    
    -¡Hola, Leticia, no sabes lo que te agradezco que hayas venido!-. Me recibió levantándose a darme dos besos-. Me imagino que estarás muy ocupada y tampoco te quiero entretener mucho.
    
    -No te preocupes, hoy sábado hasta la hora de la comida no tengo prisa-. Le dije muy afable dándole también dos besos sin querer parecer excesivamente empalagosa-. Yo también tenía muchas ganas de verte-. Después de echarle un vistazo no pude evitar piropearla-. ¡Estás guapísima!-. Y le acaricié con la mano la mejilla con suavidad.
    
    Estaba ante una mujer muy diferente a la Kitty de la otra vez. Iba con un vestidito estampado, que le subía por encima de la rodilla al sentarse y cruzar las piernas, y unas sandalias planas. También iba sin maquillar y pintada muy discretamente. El aspecto era de una jovencita modosita y recatada que sugería una inocencia virginal. Nada que ver con la mujer rompedora y sexual que había conocido en su papel de acompañante.
    
    El día anterior al llamarme se había presentado como Irene, y al oír su voz tan melosa y suave me vino a la memoria su olor y sabor de cuando nos besamos y acariciamos con lascivia. ¡Cómo había esperado tanto tiempo en volver a verla, qué tonta!
    
    Me pareció guapísima con ese aspecto aniñado e inocente. El pelo lo tenía recogido en una coleta que movía con algo de coquetería, lo que le daba todavía más un aire de pureza candorosa. La descubrí más encantadora y seductora con esa apariencia de ingenuidad; y me senté a su lado cogiéndola del brazo de forma muy cariñosa. Me pareció que agradecía las muestras de afecto, incluso que se acercaba todavía más hasta quedar pegadas, quizá en exceso.
    
    -¡Bueno, Irene!, ¿qué vida llevas? Cuéntame todo, todo…como si fuéramos amigas de toda la vida.
    
    -De eso te quería hablar. He acabado el master y, ...
«1234...12»