Mario el corneador (cap.10) - Relatos Eróticos

Mario el corneador (cap.10)

... Sara esta disculpada, pero creo que ella lo que quiere es un acto de arrepentimiento mucho más sincero, quizás si te pones de rodillas ante ella y le besas sus pies como muestra de la adoración y respeto que sientes por ella y de que no la volverás a desobedecer y hacer enfadar, seas más convincente ante ella.

En ese momento y sin pensárselo Alberto se arrodillo a los pies de Sara y besando aquellos pies, en esos preciosos tacones de nuevo se disculpó prometiendo no volver a faltarle a su autoridad.

- Me gusta la imagen Mario, no pensé que me excitara verlo así, rendido a mis pies.

Te sientes bien ahí y así cornudo?, le pregunto Sara.

- A tus pies siempre he estado en el paraíso Sara, ya lo sabes.

- Bien, porque estableceremos nuevas normas de comportamiento para ti y que te muestres así de sumiso, que lo hagas así ante mi o mis invitados no me parece mal, es más, me gusta.

Sara estaba muy excitada por el paso que estaba dando y porque Mario no dejaba de pellizcar sus pezones.

Sara aun quería más, ya estaba lanzada y quería dar otro paso más.

- Quiero decirte cornudito mío que Mario ha decidido que sea su amante, por lo que lo veras mucho por aquí en los próximos días, ya que vendrá a follarme cada vez que le apetezca, mi deseo y así se lo he expresado, es ser su puta, solo espero que me acepte como tal.

- De ti espero que le muestres el respeto que se merece y que te muestres siempre con el muy servil y complaciente.

Quiero que le expliques a Mario por qué llevas bragas ahora, el solo te conocía como cornudo consentido.

- Veras Mario mi mujer Sara quiere que vayamos más allá de un simple cornudo y estamos en proceso de que sea sometido por ella, de que sea su sumiso, entregado a ella totalmente, además, como no me permitía correrme, uno de mis vicios era coger sus bragas del canasto de la ropa sucia y excitarme oliéndolas y lamiéndolas, así que cuando lo descubrió decidido que solo debía de llevar bragas, lo cual acepte como no podía ser de otra manera.

- Creo cornudo o debería decir sumiso?, dijo Mario, que te quedarían mejor los tangas de hilo por detrás, no tienes mal culo y quizás así puedas lucirlo mejor.

- Puedes llamarlo como quieras Mario, cornudo o sumiso, desde luego ya no será más Alberto, su camino he empezado y debe continuar.

Me ha parecido una buena idea lo de los tangas cariño, le dijo a Mario ella, mañana cuando salga de compras le comprare algunos para que empiece a ponérselos.

Cuéntale también a Mario como disfrutas del sexo ahora cornudo.

- Bueno desde que llevo la jaula que Sara me ha puesto para que no me pueda masturbar me excita mucho que ella me penetre con su arnés y dildo Mario.

- Me alegra que disfrutes mientras te follan, solo espero que Sara también disfrute de ello.

- Yo también lo espero Mario, muchas gracias.

- Vete a la cocina y tráenos los vinos, le dijo Sara.

Alberto se fue y Sara se quedó sonriendo con Mario.

- Has empezado un camino con el que ...