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La Doncella (VIII): Pesadilla
Fecha: 01/06/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Baron Ashler, Fuente: TodoRelatos
... ojos. Espero que Sancho llegue y al verme así no pueda resistirse y decida follarme de nuevo… Tengo un poco de sueño… seguramente ayudado por la digestión. ¿Qué? Debo estar dormida… Pero algo tira por mis manos. ¡¡¡Ay!!! Algo duro en mi muñeca. Abro los ojos, Sancho ha bajado, me está sujetando la mano derecha. No, no, por favor… No dice nada, ni me mira. Se concentra en girar el tornillo del cierre. El ruido es un chirrido agudo, lastimero. Cuando termina no puedo evitar intentar separar las manos violentamente… ¡¡¡Ay!!! Sancho coge mi ropa… se va. ¿Por qué te llevas la ropa? La voy a lavar y la pondré con la que trajo Isabel. ¿Seguro que estás bien desnuda? Aquí no estoy bien… pero desnuda o vestida estoy igual de mal. Se va… **************************************************************** Paso toda la tarde tumbada, acurrucada. Me gustaría dormir pero no lo consigo. La luz es muy escasa. Sancho trajo una antorcha con la comida pero ya se ha agotado. Sólo se ve un poco por la escalera. Intento no moverme para no ser consciente de los grilletes. He vuelto a una situación similar a la de la cárcel en Torre Antigua. Realmente peor, estoy sola… No culpo a Sancho, su reacción ha sido normal. Pasos… Sancho baja. De nuevo ni me mira. Coloca una tea en la pared y me da la comida. Pan y arenques. Sube sin hablar… Como porque tengo hambre. Los malditos arenques están buenos pero son muy salados. Bebo agua, toda el agua que hay en la jarra… pero sigo teniendo sed. Si grito tal vez Sancho me oiga y me traerá más. Espero que sí… ¡¡¡Ehhh!!! Suenan golpes en la puerta. Una vocecilla los acompaña. ¿Quién viene ahora? No me atrevo a gritar. La boca me arde pero no me atrevo. Agudizo el oído, oigo lo que pasa en la entrada. Sancho abre la puerta. ¿Qué haces tú aquí? Mi padre ha salido, no volverá hasta mañana. Te traigo una cena digna de un conde. Vale, entra. Ahora oigo mejor la voz con la puerta abierta. Es Isabel. ¿Visita a su prometido por la noche?, ¿Aprovecha que su padre no está? Sancho quiere comer arriba, ella insiste que mejor abajo. ¿Quiere que los oiga? Se sale con la suya. Él prepara la mesa, ilumina la estancia con teas. Yo oigo todo lo que dicen, por el hueco de la escalera ya no entra luz pero sí el sonido. Aún tengo luz pero la antorcha tiene cada vez menos vida. Les oigo hablar durante la comida. Guiso de venado y mucho vino, comentan… Sigo oyéndolos…aunque hablan bajito. Me cuesta entenderlos. Oigo un ruidito inconfundible: besos. Hay algo más: movimientos frenéticos. No hablan. Gemidos, empiezo a oír también jadeos, grititos. Isabel comienza a gritar como una gallina decapitada. Va a más… oigo los empujones de él.. Sé que empuja muy bien. Ella grita como una loca… Terminan en lo que parece un terremoto. Ella sigue gritando un buen rato. ¿Crees que seguirá siendo así al casarnos? -dice ella. Él no responde… Ahora ambos guardan silencio. Supongo que necesitan ...