La Herencia (cap.1) - Relatos Eróticos

La Herencia (cap.1)

... los billetes de avión y organízame el viaje para que no tenga problema con nada, necesitare una tarjeta de crédito que espero tengas preparada antes de mañana que es cuando quiero partir, debo arreglar asuntos allí para después trasladarme a vivir aquí.

Estos días que voy a estar fuera quiero que reflexiones bien sobre todo lo que tu Dueña Cristina dispone para ti en sus últimas voluntades, obviamente entenderás que eras su más valiosa pertenencia, su más codiciada propiedad y como el resto de todas sus propiedades que poseía me las lega a mí.

No busques entre sus cosas de valor la llave de tu dispositivo de castidad, no está, la tengo yo, me hizo entrega de ella tu Ama Cristina antes de dejarnos y de momento he decidido que lo sigas llevando puesto y que sigas en castidad hasta que decida en los próximos días si te permito ordeñarte.

No soy persona de forzar nada, no soy una Domina de imponer nada por el mero hecho de tener el poder, por lo que no deseo tener a nadie a mis pies si el no desea que ese sea su sitio más especial.

Por todo ello es por lo que debes reflexionar Pablo, porque a mí vuelta quiero tener las cosas claras, pese a que no era el deseo de mi hija, te dejare libre si es lo que quieres, si por el contrario deseas someterte a mí, serás adiestrado, domado y serás mi esclavo para todo, será duro, pero lo agradecerás.

Además de pensar en lo que quieres Pablo, tienes unas normas que en mi ausencia son de obligado cumplimiento para ti, quiero que el dormitorio de mi hija se quede como esta, yo me hare cargo de el a mi vuelta, pero no quiero ni que entres en él, quiero que todo se quede hasta mi vuelta como esta, eso también incluye el resto de la casa, así que todo lo quiero como está ahora mismo. Arregla todos los papeles para el cambio de titular de la casa y de las cuentas en el banco, arregla todo para que a mi vuelta lo firme y me haga cargo de todo sin problemas.

Lo tienes claro?

- Si Sofia, ahora mismo estoy muy confundido, la cabeza me va a estallar, he de asimilar muchas cosas que parece ser desconocía por completo, como los deseos de Cristina para mi futuro, pero te he entendido perfectamente.

- Solo piensa que tu Ama Cristina, mi hija, quería lo mejor para ti, esa es la sensación que saque de las conversaciones con ella.

- Gracias Sofia.

- A mi vuelta hablaremos sobre el trato que debes dispensarme y sobre algunos modales que debes corregir, pero bueno, eso será en unos días y siempre dependiendo de tu decisión.

Te quiero a mis pies y a mi servicio, pero es tu decisión y solo tu debes tomarla.

Toma aquí tienes el testamento, las últimas voluntades y la carta para ti, léelo todo bien.

Pablo no sabía que decir y aún estaba helado por todo lo que en un momento le habían comunicado, él era parte de la herencia de la que la única heredera era su madre, sabía lo que Cristina adoraba a su madre, pero no imaginaba que llegaría a esos límites, así mismo tampoco era conocedor de ese diario o de ...