La Herencia (cap.1) - Relatos Eróticos

La Herencia (cap.1)

... Cristina quedo complacida y le dijo a su amiga que tenía buena actitud para ser un buen sumiso pero que debía de aprender aún mucho.

Pablo coincidió un par de veces más con Cristina, después cuando su chica se fue de la ciudad, un día recibió una llamada de Cristina y quedaron a tomar un café.

- He querido tomar un café contigo Pablo cuando me he enterado de que mi amiga se ha trasladado de ciudad hace solo un par de días.

Tu sabias algo de ese traslado?

- No, no sabía nada, el mismo día que se fue, me llamo y me dijo que marchaba a vivir a otra ciudad, ya no se más.

- Pensaba que erais una pareja consolidada, bueno, con vuestros gustos particulares, pero pareja.

- Yo también lo creía así, pero no, para ella no, ella hacia su vida como le apetecía, me llamaba cuando deseaba que la viese o necesitaba arreglar algo en su casa o en general cuando me necesitaba, pero yo no era nada para ella y que se veía con otros chicos cuando quería, para mí, ella sí que era mi pareja, bueno, era más que mi pareja.

- Entiendo Pablo, no hace falta que me expliques más, conozco tus tendencias sumisas y a veces eso se confunde con exceso de bondad o con otras cosas, pero bueno, yo solo quería saber si aun mantenías contacto con ella, pues me prometió que podríamos vivir juntas y la verdad es que me he quedado colgada en ese tema, además también quería verte para saber si tienes alguna otra relación o puedo llamarte alguna vez para que me sirvas como lo has hecho hasta ahora, la verdad es que me ha gustado usarte y creo que a ti también, he de advertirte que soy muy exigente y que deberás aprender algunas cosas, pero yo te ayudare a que saques ese sumiso que llevas dentro y te puedo enseñar muchas cosas, que me dices.

Pablo se quedó un poco sin saber cómo reaccionar, la verdad no se esperaba aquello, a el Cristina le había gustado desde el primer día mucho, el cómo era, como lo trataba y como le abría ese mundo oculto que Pablo llevaba en su cabeza, claro que por respeto a su chica esto nunca lo había confesado por eso la proposición que ahora le hacia ella le ilusionaba y le excitaba.

- Claro que puedes llamarme Cristina, será un placer para mí que me uses para tu placer y también el seguir aprendiendo contigo.

- Muy bien Pablo, me agrada lo que dices.

- Respecto a lo otro que has comentado Cristina, lo de la casa, es que tienes problemas de alojamiento?

- Si, aun me queda un año de mis estudios, de lo que vine a hacer aquí, empecé tarde porque en mi país apenas podía estudiar y como entenderás mi situación económica es muy justa, tengo una beca y trabajo de camarera cuando me llaman, pero el tema vivienda es jodido, por eso me sabe fatal haberme quedado colgada, no me llega para pagar la pensión.

- Bueno, no te preocupes, también en eso te puedo ayudar.

- Lo dices de verdad?

- Si, mi situación económica es buena, estoy terminando un master pero trabajo hace dos años y además he vendido una serie de software que me ha ...