La Herencia (cap.1) - Relatos Eróticos

La Herencia (cap.1)

... debe sacar adelante a dos hijas, que lo hace con mucho sacrificio y que es una persona con un carácter muy fuerte, mucha personalidad y fuerte decisión, curtida con todo lo que le había pasado en su vida, a Pablo ya le había dicho que su madre le gustaría a él, que era muy dominante, con mucha experiencia, severa y estricta, igualmente le había dicho que a su madre le gustaría el, que era un esclavo aun por formar, por enseñar y por adiestrar, algo que a ella, Sofia, le atraía mucho, ya que lo que buscaba en los sumisos era la actitud y el deseo.

Pablo obedeció a Cristina y realizo todo para que su madre pudiese venir, cuando llego fue el quien la recogió y apenas hablaron durante el trayecto a casa, ambos sabían que no era el mejor momento, ni la mejor situación para conocerse, era Cristina quien trataba de animarles a todos a su alrededor, su carácter alegre y con su final asumido le hacían que no cayera en tristeza o depresión.

Apenas habían pasado unos días que Sofia estaba en casa cuando antes de lo previsto por los médicos que la atendían, Cristina se fue.

Fueron unos días largos y grises, el sepelio y todos los actos del funeral no ayudaban a que fuesen de otra manera, nadie estaba preparado y la tristeza se apodero de la casa, Sofia y Pablo apenas cruzaban palabra más allá de concretar todo lo que socialmente lleva consigo un fallecimiento.

Fue muy duro vivir todo aquello, nadie sabía cómo reaccionar.

Cuando ya había pasado más de un par de semanas, Sofia sentó a Pablo en el salón y le dijo que tenían que hablar.

- No imagino por lo que estarás pasando Pablo, aunque me invade la tristeza de haber perdido a una hija muy amada, sé que tú te debes sentir aún peor, pero la vida continua y debemos seguir adelante, no hay más remedio y no es ninguna frivolidad lo que estoy diciendo.

Antes de nada y para que no te sorprendas mucho, he de decirte que mi hija Cristina hablaba mucho conmigo, la comunicación entre ella y yo era y ha sido siempre especial, compartíamos y coincidíamos en muchas cosas y entre ellas nuestras intimidades, por lo que conozco al pie de la letra vuestra relación, toda vuestra relación, es más, en estos últimos días me hizo entrega de su diario, en el esta anotado todo tu adiestramiento y como has evolucionado, por lo que no quiero que ahora tengas ningún tipo de vergüenza o pudor en que tus tendencias sean conocidas por mí.

Yo era de la total confianza de Cristina y eso es algo que entenderás aún mejor cuando leas su testamento, sus últimas voluntades y una carta especial que hay para ti, ahora después te daré toda esa documentación.

Yo ya soy conocedora de todo lo que ella dispone en su testamento, en sus últimas voluntades e incluso en esa carta que te escribió especialmente a ti y que me dio a leer antes de cerrarla, por lo que yo ya conozco cuál era su voluntad, sus deseos y lo que ella quería.

Solo falta que seas tu quien lo sepa y conozca.

Voy a irme a mi país un par de días, sácame ...