1. Fue por mi madre


    Fecha: 27/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Libre95, Fuente: SexoSinTabues30

    ... «me debes una». Yo te hago un favor trayéndote en coche y tú me debes otro ¿lo entiendes cielo?
    
    Lo entendí por supuesto. Pero lo entendí como que en lugar de escucharme en el cole, lo iba a hacer en su casa para atenderme mejor y sin interrupciones. Pero claro, ella era mi psicóloga y yo la alumna. Pensé que me dedicaba unas horas altruistamente y yo le debería ese favor ¿portándome bien? No pensé nada más ¡qué equivocada estaba!
    
    Vivía en un grupo de adosados haciendo esquina como en una«L»y justo el suyo estaba en la esquina de la calle. Era un poco más grande que los demás y con un precioso jardín, pero el sótano, que desde la calle aparentaba grande, extrañamente solo era para aparcar dos coches. Mientras subíamos a la planta baja, se quitó la chaquetita y se despasó varios botones de su ajustada blusa granate, con lo que esta se abrió y se quedaron a la vista gran parte de sus generosas tetas en un sujetador muy escotado. Nos acercamos al sofá, me ofreció un cigarrillo y aunque a mí no me gustaba demasiado el tabaco, se lo cogí y encendí. Fue a la cocina, sacó dos latas frías de cola, y de la vitrina del salón sacó dos vasos altos y me preguntó:
    
    – ¿Qué prefieres para juntar con la cola, Ron o Ginebra?
    
    – Ron -le dije un poco sorprendida-
    
    – Toma cielo, tu cubata. Y a ver si esto y el tabaco te quitan un poco la tristeza que te invade. Y ahora, cuéntame todo lo que te pasa desde el principio. Como supongo será largo, ahí tienes más tabaco, más ron y ginebra y en el frigo tienes más cola. Siéntate cómoda sobre el sofá y empieza a contar, incluyendo tu vida de mamona escolar.
    
    Levantó sus piernas como si pegase una patada a un balón inexistente y sus zapatos volaron por el aire. Se sentó con sus piernas cruzadas en el sofá levantándose la estrecha falda que se le subió hasta casi el coño. Yo hice lo mismo, pero procuré al sentarme que mi falda no se subiese tanto ¿por qué lo hice? No tengo ni la más remota idea, pero no fue por pudor.
    
    Andrea me cogió de los hombros y mi cuerpo descansó completamente sobre el suyo. Y empecé a contárselo todo, desde que tuve uso de razón y vi a mi madre tomándose ansiolíticos. Años más tarde mi padre ya no aguantó más, vino el divorcio, más pastillas aún, y para evitar un despido definitivo como funcionaria, le obligaron a coger una larga baja por enfermedad y así estaba ahora. Y yo haciendo de ama de casa, administradora de los poquísimos bienes, cocinera y estudiante. Sin vida social ni privada.
    
    Y así estuvimos casi una hora. No me interrumpió ni una sola vez. Por primera vez fumé varios cigarrillos seguidos y me bebí tres o cuatro cubatas. Me sentía adulta y tan a gusto, que me fui relajando y abandonando completamente. No me di cuenta que la mano izquierda de Andrea había bajado de mi hombro hasta mi pierna y mientras la acariciaba, había estado subiendo mi falda y ahora la tenía yo tan arriba como la suya o más, porque mis bragas sí estaban a la vista. Tampoco fui consciente que su boca ...
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