La Piara: Puente de Mayo 2023 I - Relatos Eróticos

La Piara: Puente de Mayo 2023 I

... apartar sin dificultad la diminuta tira de tela que luchaba por cubrir su coño y metió un dedo en un empapado interior – Que delicia. Ya estas lubricada – Y flexionando el dedo, alcanzo sin dificultad el punto G de la madre.

Por desgracia, los plug luminosos no eran sumergibles y por tanto, el que llevaban todas era el metálico de cabeza de cristal de color azul. Eso, en una reunión social, suele pasar desapercibido, pero cuando las portadoras lo hacen en una piscina, a plena luz del sol, los reflejos que provoca el talle de la gema hacen que los allí concentrados se fijen, quieran o no en los traseros de las portadoras. Y más, cuando dos de ellas están inclinadas sobre otras hembras, dándoles crema por todo el cuerpo como si se encontraran en la intimidad de su habitación.

“Que escándalo” escuche que le decía una mujer, no mayor que la mía a su marido, que no perdía detalle de cómo guante extendía, de forma generosa, crema bronceadora sobre las ubres de vaca y las trabajaba como si fueran dos montones de masa con la que pretendiera hacer una empanada. Por supuesto, aquel respetable marido se había puesto el periódico que leía sobre la entrepierna y pese a estarse empapando del agua que tenía en el bañador, seguramente prefería quedarse sin lectura a que su mujer descubriera que esas “escandalosas” habían conseguido ponerle la polla como un garrote.

Cuando el servicio termino de extender la crema bronceadora sobre las Alpha, lo que nerea agradeció a nodriza con un orgasmo que a simple vista se le escurría por el muslo, le llego el turno al resto de las hembras. Primero ambas esclavas se ocuparon de las adolescentes, con el mismo masaje generoso y rozando lo pornográfico que le habían hecho a las adultas y tras haberlas protegido bien del sol, hicieron lo propio con mi hija y las suyas. Por ultimo, la pareja lésbica se extendió la crema mutuamente y guante no pudo contener el orgasmo cuando su mujer le acaricio el coño mientras le extendía el bronceador por los muslos e hizo con un potente squirt que quedo amortiguado por la escasa tela de su “bañador”, pero que empapo totalmente la toalla sobre la que estaba, extendiendo en el aire ese olor tan característico de un orgasmo femenino de esta índole. Así pues, aquel espectáculo con olor a Nívea y squirt duro aproximadamente media hora, durante la cual, absolutamente toda la piscina se dio cuenta que nuestro grupo daría un juego tremendo en el camping.

- Vaya espectáculo habéis montado, zorras – dijo vaca, que regresaba junto a mi mujer del bar, donde habían ido a pedirnos unos refrescos, dirigiéndose a las esclavas de servicio, que estaban de pie, arreglando la ropa de todo el grupo – En el bar los tenéis a todos con la polla dura. Y con tan poca tela, es difícil disimular quien es más dotado y quien menos.

- Gracias, Señora – Dijo guante, tras depositar el ultimo pareo en la pequeña pila que habían hecho - ¿Desea algo más?

- No. Por ahora no – dijo la mujer de mi colega – ya ...