La Piara: Puente de Mayo 2023 I - Relatos Eróticos

La Piara: Puente de Mayo 2023 I

... producido desde su llegada al camping, que apenas conseguía taparle el clítoris.

Para las integrantes de la clase de fresa, el conjunto era el mismo en su parte inferior, conjuntado con el color de la parte superior, un color champagne delicioso que, en lugar de juntarse en la nuca para bajar hasta los pezones, carecía de esta sujeción y únicamente abarcaba el pecho de las jóvenes cerdas desde atrás, haciendo que sus jóvenes tetas quedaran permanentemente en peligro a ser mostradas si hacían un movimiento brusco o saltaban.

Para las pequeñas, el conjunto era mas conservador, siendo también de color rojo en la parte superior y con un tanguita “tradicional” en la parte inferior que dejaba ver libremente sus nalgas, si bien tanto la parte inferior como la superior permitían a su portadora hacer mas ancho o mas estrecho el trozo de tela que tapaba sus pechos y su entrepierna.

Por ultimo, para nodriza y guante, José había incluido lo que parecía un hilo con tres trozos minúsculos de tela, del que colgaba un plug de considerable tamaño. Cuando ambas esclavas se lo pusieron resulto ser un bañador completo, puesto que partiendo desde la nuca, dos tiras de minúscula tela amarilla bajaban hasta los pezones, envolviéndolos apenas con la tela suficiente para que no se vieran y luego volvían a casi desaparecer hasta llegar a la entrepierna, que cubrían con la misma exigua tela, sujetando la parte inferior con el juguete anal que ambas se introdujeron mutuamente con sumo gusto.

- Jajajaja – rio con ganas Marcos – Nos van a querer echar de la piscina con esta cantidad de hembras que entre todas, no suman un metro de tela. Menos mal que la zorra de mi mujer “hablo” con el recepcionista y estoy seguro que intercederá para que eso no suceda… - Dijo mirando a vaca, quien se mordió un labio por el piropo recibido - ¿Vamos a la piscina?

- Espera, falta un pequeño detalle – le dije a mi amigo y me puse a espaldas de las hembras. Una a una, les solté una poderosa palmada en la nalga que quedo como una marca de cinco dedos y color rojo intenso en todos y cada uno de sus bien entrenados culos – Ahora si. Ya podéis pasar, cerdas. Nosotros iremos detrás y veremos que reacciones provocan vuestros conjuntitos.

Para que no nos dijeran nada antes de llegar a la piscina, dejamos que las esclavas se pusieran un pareo semitransparente que cubría el detalle de que la parte inferior se sujetaba por un plug. Pese a ello, ninguna de ellas lo llevaba más arriba de la cintura, dejando sus tetas bambolearse en los apenas cien metros que separaban nuestras tiendas de la primera piscina donde teníamos pensado refrescarnos.

Cuando entramos por la parte inferior, al lado del bar, pudimos ver una decoración muy lograda, con felinos “descansando” en los arboles, tanto naturales como artificiales, así como un grupo de “animales salvajes” recreados dentro de la propia piscina, de los que brotaban chorros de agua. Un tobogán ancho de poca altura para todos los públicos, uno ...