La Piara: Puente de Mayo 2023 I - Relatos Eróticos

La Piara: Puente de Mayo 2023 I

... sabores, usted mismo.

- Yo… eh… gra… gracias… - dijo el atribulado trabajador – yo… me pasare. Seguro… Cualquier cosa, por favor, llámenme…

Y mientras el recepcionista se alejaba hacia su puesto de trabajo, montado en el cochecito eléctrico, vaca explico al resto del grupo que el hombre, que se llamaba Luís, no tenía mala polla y que se la había chupado hasta que se vació en sus ubres mientras se las sobaba y tiraba de los pezones.

- Amo, por favor… estoy muy cachonda – me dijo la esclava, a la vez que se frotaba el coño por encima del leggins.

- No voy a montarte ahora, vaca - le dije a la mujer de mi amigo – primero preparar las cosas y luego ya veremos…

Y con un mohín, la esclava y el resto de componentes de la piara, agarraron sus equipajes y se metieron en las tiendas, distribuyéndose el espacio para dormir. Así pues, yo me quede con una de las camas grandes, que en principio compartiría con la cerda que me apeteciera, pero a efectos prácticos contaba con nerea. En la otra cama grande irían las siguientes en el escalafón, es decir vaca y su hija, fresa. En las camas pequeñas dormirían guante y dulce y en las literas, peque y lucia. En la otra tienda, la distribución quedo con la cama grande para Marcos y su juguete, agujero. La pequeña para nodriza, que estaba al lado de la supletoria que ocuparía bastarda y las literas eran para cerda abajo y raquel arriba.

Tras colgar la ropa y organizarlas esclavas de servicio la comida y otros enseres, nos reunimos todos en mi tienda a fin de distribuirnos para poder gozar de los tres días de descanso que se nos presentaban delante. Así pues, quedamos que en la hora que quedaba para comer, las más jóvenes podían ir a explorar el camping mientras que el matrimonio de esclavas preparaba el ágape. Por nuestra parte, tanto Marcos como yo nos pusimos a preparar el material que queríamos probar y que generosamente nos había cedido nuestro amigo del Sex Shop mientras nuestras mujeres nos comían los huevos y la polla como solo ellas sabían hacerlo hasta que consiguieron vaciarnos los huevos, a poco de que nos avisaran nodriza y guante que ya podíamos sentarnos en la mesa que habían preparado, juntando las mesas exteriores de ambos alquileres

- ¿Qué tal esta esto, chicas? – pregunto Marcos después de sentarnos todos a comer y empezar a prepararse los platos para comer.

- Muy bien, Amo – dijo mi hija, peque – Es súper chulo y con muchas cosas que hacer y toboganes de agua para lazarse! Ahora, no veas que calor dan estos leggins. Tengo las rajitas empapadas de sudor.

- No os preocupéis – dije yo, tras beber un largo trago de buen vino – después de comer, dulce os quitara la ropa y os lamerá para secaros el sudor. Tras eso, os daremos los bikinis para que podamos irnos todos a la piscina, a disfrutar de la tarde.

Y así fue que tras la comida, dulce entro en la tienda y una a una fue quitándoles ropa, collares y lamiendo sus pechos, rajitas y ojetes a todas, empezando por nerea y bajando ...