La Piara: Puente de Mayo 2023 I - Relatos Eróticos

La Piara: Puente de Mayo 2023 I

... sobre esos dos montículos – vaca, ve a ver a nuestro amigo de recepción y pregúntale, discretamente, donde pueden ir para pegar unas mamadas y hacer una selección previa de machos estas guarras. Vosotras, volver al agua y os podéis dejar manosear discretamente o que os metan los dedos, pero dentro del agua y sin que se vea desde fuera de la piscina. No quiero que os llamen la atención los socorristas. Al menos, de momento.

Vaca se levanto sin pronunciar palabra, se anudo el pareo semitransparente al cuello, lo que la hacía mucho más provocativa que si fuera sin él y moviendo el culo y las ubres, se fue hacia la recepción, en busca de su amigo mientras las dos cerditas volvían riendo, traviesas, al agua, junto a sus recién conocidos amigos.

Al cabo de un buen rato, la mujer de mi amigo regreso con nosotros. Traía la barbilla blanquecina, señal de que había usado todas sus capacidades persuasivas para conseguir lo que quería. A diferencia de lo que muchas mujeres pensaban, para las integrantes de mi piara, mostrar lefa sobre sus cuerpos después de haberla conseguido trabajando a un macho era un orgullo y no una vergüenza.

- No veas que vestuarios mas apañaditos y cucos tiene la parte posterior de la recepción – dijo vaca mientras mostraba unas llaves como quien muestra un trofeo – y no veas para la edad que tiene, la de leche que suelta Luís. Incluso en su segunda corrida del día…

- Ya veo que le has convencido para que te deje algún lugar tranquilito para jugar – le dije con una sonrisa a mi esclava.

- Si. ji ji ji – rio inocentemente la madre, como si no acabara de comerse una polla para conseguir unas llaves – me ha dicho que en esta época del año, los WC6, aquí – dijo mostrando un plano del camping que también había traído – están cerrados porque hasta la temporada alta, no abren todas las instalaciones. Que si queremos hacer algo allí es la zona ideal, porque está relativamente cerquita de la piscina, pero que por favor, que no lo convirtamos en un espectáculo, que ya ha recibido un par de quejas de alguna mojigata por los bañadores que traemos y por la actitud de las chicas en la piscina.

- Nos ceñimos al código de vestimenta del resort: nada de desnudez. Claro que esa telita que lleváis tampoco os tapa mucho ¿No? – Dijo Marcos desde la otra hamaca, sin moverse – Va, llévate a las chicas a que saquen un poco de lefa, pero nada de follar. Unas mamadas como mucho. Si alguno tiene buena polla, que les diga en que parcela está y si tiene suerte ya veremos si le dejo hacer algo más con alguna de ellas.

- ¿Y para nosotras no hay nada? – Dijo nerea, levantando la cabeza y dejando sus preciosas tetas colgando sobre la tumbona, justo para que sus pezones rozaran la toalla que había tumbado encima. Había estado tomando el sol con las piernas abierta, mostrando claramente el plug y como la fina tela que le cubría el coño estaba anclada a tal objeto.

- Sois un par de cerdas de verdad – dijo mi colega – esta bien… por cada dos ...