1. Fantasía de secuestro


    Fecha: 01/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: abofeteado, Fuente: CuentoRelatos

    ... los testículos, el pene de goma. Era una verdadera tortura, estaba siendo castigado duramente.
    
    -Tengo una buena noticia y una mala para ti. La buena es que de momento ya no voy a aumentar tus castigos. La mala es que vas a pasar varias horas en esta situación. Regresaré dentro de varias horas. El dolor aumentará y aumentará, vas a vivir una verdadera pesadilla que terminará cuando yo quiera y te prometo que no será antes de las 48 horas que firmaste en el contrato-. Se burló y me recriminó anunciándome el dolor que me esperaba.
    
    MistresPain se quitó los guantes de goma de sus manos. Los agarró en sus manos desnudadas y me los mostró ante mis ojos.
    
    -¿Te gustan mis guantes verdad?, tú los solicitaste. Los voy a colocar encima de ti, sobre tu espalda. Si cuando regrese, los has dejado caer, tendré que volver a colocarlos de nuevo y volver a macharme dejándote más horas con tus castigos. Por tu bien espero que aguantes tu dolor y no te retuerzas porque los guantes se caerán al suelo y no podrás volver a colocarlos. Si esto sucede, aumentaré tu castigo una y otra vez. Jajaja – Me dijo cruelmente proponiéndome su juego.
    
    La señora se marchó de la habitación y me dejó allí encerrado. Completamente inmovilizado en una posición incómoda. Las manos erguidas sujetas por la cadena, mi tronco doblado con unos guantes de goma en mi espalda. Mi culo ardiendo debido a sus latigazos, sin olvidar el enorme pene de goma que portaba dentro. Mis pezones estrujados por sus pinzas metálicas y mis testículos atenazados por las púas de sus pinzas. El dolor era muy fuerte. Era inaguantable. Ahhhh ahhhh. Gritaba en mi interior sin poder moverme ni gritar absolutamente nada. El dolor se apoderaba de mí, tan pronto eran los pezones, como testículos como el pene de goma. En pocos minutos me retorcí de dolor y los guantes se cayeron al suelo. Oh nooo y ¿ahora como los colocaba de nuevo en su sitio?, era imposible volver a colocarlos, era imposible ya que tenía las manos esposadas a la espalda.
    
    Transcurrió el tiempo y cada vez me dolía más el cuerpo. Estaba siendo castigado de varias formas a la vez. Me retorcía de dolor. El tiempo se había detenido y se hacía eterno encerrado en aquella instancia. Aguanté mi sufrimiento y una hora después la puerta del sótano se abrió de nuevo. Apareció la señora MistressPain. Caminó despacio hacia mí y observó que los guantes estaban en el suelo. Se enojó bastante.
    
    -Veo que no te quedaron claras mis órdenes, estúpido. Dejaste caer los guantes al suelo. Tendré que motivarte para que no vuelva a suceder – Me dijo enfadada.
    
    Se colocó de nuevo sus guantes de goma en sus manos y brazos y agarró entre su mano la púa que atenazaba mis testículos. La sujeto levemente entre la palma de su mano y de pronto la cerró apretando con fuerza la púa a mis testículos. El dolor fue insoportable. Mantuvo su mano apretando mis testículos y la púa clavándose en ellos. El dolor era muy fuerte. Ah que dolor.
    
    -Esto es lo que le pasa a los ...
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