1. Fantasía de secuestro


    Fecha: 01/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: abofeteado, Fuente: CuentoRelatos

    ... portaba un látigo de piel corto y fino entre sus manos. La señora emitió una sonrisa al cruzar mi mirada con la suya.
    
    -Adoro azotar a mis esclavos sin piedad. Este látigo es mi preferido, produce un fuerte dolor que te dejará el culo completamente marcado y dolorido. Voy a azotarte quizás 100 veces… quizás 200 veces… lo desconozco. No puedes moverte ni gritar, lloriquea cuanto quieras porque no me detendré, ¿te acuerdas del contrato firmado? puedo azotarte hasta romperte y es lo que haré. te, porque esto va a ser muy largo y doloroso. Comienza tu pesadilla. Tras sus palabras mi temor aumentó aún más. Ahora no podía hacer nada para evitarlo, no podía moverme lo más mínimo y tampoco gritar. Era un pelele bajo su completo control.
    
    MistressPain se colocó tras de mí. Sus botas con algo de tacón resonaron en la habitación en cada paso que daba. Se situó tras de mí y lo siguiente que escuché fue un silbido de su látigo cortando el aire hasta estallar en mi culo.
    
    Zas recibí un latigazo en la piel de mi trasero que me hizo ver las estrellas literalmente. No pude moverme, ni quejarme ni emitir sonido alguno debido a su eficaz mordaza. Antes de reponerme del dolor de su primer latigazo comencé a recibir latigazo tras latigazo.
    
    Mi piel comenzó a ser un brasero incandescente, un volcán de lava. Me ardía, la piel comenzaba a calentarse más y más y cada latigazo nuevo era más y más doloroso. Su mano no se detuvo, levantaba su brazo y descargaba su látigo con ira. Los azotes se sucedían una y otra vez, no había descanso, solo latigazos. Transcurridos varios minutos el dolor comenzó a ser muy fuerte, inevitablemente se escapó mi primera lágrima por mi rostro. Aquello no impidió que siguiese azotándome una y otra vez. Continuó propinándome contundentes latigazos hasta hacer el dolor muy intenso. Mi lado masoquista comenzó a emerger dentro de mí, a disfrutar y a la vez sufrir cada latigazo.
    
    La señora se detuvo, noté la goma de su guante de caucho agarrando mi pelo entre su palma de la mano de goma y tiró de mi pelo de forma muy brusca. Ah que daño me provocó tirando de mi pelo utilizó su fuerza bruta sin las más mínima delicadeza, la goma de su guante atenazo mi pelo y tiró con todas sus fuerzas. La señora estaba disfrutando como nunca antes, utilizaba su fuerza bruta sin compasión, me trataba como lo que era; un idiota esclavo.
    
    -Oh, ya estas llorando, sino hemos hecho nada más que empezar, no llevo ni la mitad de latigazos. Ahora aumentaré la dureza, los azotes de antes no eran nada más que caricias. Voy a romperte el culo puta, no vas a poder sentarte durante muuucho tiempo jajaja –La señora se burló de mi mientras tiraba de mi pelo con una fuerza brutal.
    
    Comencé a recibir latigazo tras latigazo sin compasión, mucho más intensos y duros que anteriormente. El culo me dolía muchísimo. Estaba completamente magullado, y cada latigazo era una verdadera pesadilla tal como me advirtió. Estuvo azotándome durante mucho tiempo, quizás una hora o quizás ...
«12...567...14»