(3) me fornicó mi sobrino - Relatos Eróticos

(3) me fornicó mi sobrino

... besando mientras yo le mamo la verga a tu Carlitos- Nosotros estábamos sentados besándonos, apoyados en la cabecera de la cama mientras Mercedes engullía el pene de mi sobrino. -Que rica verga tienes, papito… ah, tus huevos peludos son tan ricos… hum, huelen a macho caliente… desnúdate, Chata… quiero que tu macho disfrute de dos hermanas putas, que lo hagamos disfrutar hasta que reviente de placer- Carlitos bajó el zíper de mi vestido mientras yo me quitaba el brasier y el calzón. -Puta, Chata, si no fueras mi hermana te obligaría a que me mamaras la cuca, estás bien rica, que buen culo tienes… mámale las tetas, Carlos mientras yo te sigo mamando la verga- Carlitos empezó a chuparme los pezones, yo me abrazaba a su cabeza para no ver como Mercedes disfrutaba con su pene, ese pene que era solo mío y ahora la maldita de mi hermana lo tenía dentro de su boca. -Me encanta cuando tu verga crece dentro de mi boca… así, papito, cabecéame la verga… que rico es mamar verga… no me canso de hacerlo… siento que ya te vas a venir… siento tus fluidos mojándome la boca… así, mi rey, zámpame toda la verga hasta mi garganta… eso, papito rico… lléname la boca de semen- Carlitos me abandonó por completo y oí su enorme bufido en mi oído, cayó desmayado sobre la cama.

-Ven, mi macho divino, bésame- Y le escupió todo su semen en la boca. -Bésala, Carlos, quiero que sienta el sabor de tu semen sin que ella te lo haya sacado de la verga- Carlos me besó y me trasfirió su semen de su boca, pero solo de pensar que traía saliva de mi hermana, lo escupí. -Vaya, ya volvió la MojiChata, no aguantas nada, hermanita… Ahora quiero que me goces el culo y tú, hermanita, mámale la verga, déjasela limpita, vuélvesela a parar para que luego me coja por la cuca- Mercedes se puso en cuatro al igual que Carlitos, yo me metí bajo su cuerpo para poder chuparle el pene. -Eso, papito, ábreme bien las nalgas y méteme la lengua en el culo… ah… que rico… nalguéame, cabrón, demuéstrales a tus putas quien es el que manda… así… sí… ay… que rico… nalguéame más fuerte… eso… así… más duro… déjame las nalgas coloradas… ay… uf… que rica siento tu lengua abriéndome todo el culo- Mientras tanto yo me había tomado las gotas de semen que le quedaron después de que eyaculara, por la posición que tenía me era fácil engullirme su pene y luego meterme a la boca un testículo y luego el otro, ese momento si lo disfruté a mi gusto porque era la primera vez que Mercedes no me veía y aunque sabía que Carlitos le estaba lamiendo el ano a mi hermana, preferí concentrarme en este pene que me volvía loca de deseo y corrupta al mismo tiempo.

-Bien, ya deja mi culo en paz, ya gocé de tu lengua, ahora quiero que me cojas por la panocha ¿Ya le paraste la verga, Chata? Huy, que rica se te ve, hiciste buen trabajo PutiChata, eres tan buena mamadora como yo, ven, mi vida, tengo la papaya escurriendo de ganas, ven, serrúchame la cuca con furia, quiero que me cojas rico porque esta será la única vez que vas a disfrutar de ...