Se descubre una nueva ilusión 8 - Relatos Eróticos

Se descubre una nueva ilusión 8

... entraron para que los perros salieran a saludarlas. –Tranquilos chicos. –dijo Julia, que cerraba la puerta. Mientras que Yanira y Estefanía llevaban a Samanta al baño para dejarla en la bañera. Julia encendía la caldera para que ellas, pudieran lavarla con jamón, no sólo todo su cuerpo sino su interior limpiando el semen de los perros, metiendo el grifo dentro de su culo y de su coño. Samanta estaba en trance por una hipnosis que le había hecho Yanira, así que cuando esta estuvo seca, la vistieron para dejarla en el sofá, tumbada, dejando sus llaves donde siempre las dejaba, y descalzándola de sus botas cómo si ella se hubiese quedado dormida. Las tres salieron de su casa cerrando la puerta con sigilo para que no se despertara Samanta. –Shanna ha debido de limpiar el suelo del rellano y del ascensor para que nadie lo descubriera, así que vamos a su casa para hablar de ello. Ellas tocaron el timbre, varias veces, pero Shanna no salía, no parecía estar, pero al momento se escuchó. –Ya voy. –dijo Shanna, abriendo la puerta a sus compañeras para dejarlas entrar a su casa. –Estaba en la ducha, después de limpiar el suelo del rellano y del ascensor. –dijo Shanna, inocentemente, esperando que no la pillaran. –¡Vamos a hablar del asunto! –dijo Yanira. Yanira que tenía un olfato de loba hambrienta, supo detectar el olor de coño de las faldas de ellas. –¡Os habéis corrido todas al ver lo que ha sucedido! –dijo Yanira. –¿Os ha gustado lo que habéis visto? –preguntó Yanira. –Si, nos hemos corrido y nos ha gustado. –dijeron Julia y Estefanía, poniéndose un poco rojas. –No pasa nada, es por saberlo, porque a vosotras nadie os ha obligado. –dijo Yanira. –Así qué si sois sumisas, es por saberlo y ayudaros a adaptaros a ese mundo de BDSM. –No lo sabemos, pero nos hemos corrido, bajándose las faldas, le enseñaron sus bragas totalmente mojadas con sus fluidos.

–¡Vale! –dijo Yanira. –De momento, como nadie lo sabe, estáis protegidas. –dijo Yanira. –¿Y tú Shanna, te has excitado al ver el vídeo y presenciar como trate a Samanta? –preguntó Yanira. –Si, bastante. –dijo Shanna, enseñándola sus bragas junto con su ropa. –Esto no son fluido, te has corrido, completamente. –dijo Yanira. Shanna retiró la mirada, diciéndolas. –He lamido el suelo tanto del ascensor y como de la escalera, completamente desnuda. –reconoció Shanna, con una cara roja como un tomate. –Joder, Shanna. –dijo Julia, pero la que estaba flipando más era Estefanía, que se estaba mojando las bragas nuevamente junto que Julia, que empezaba a excitarse. –¿Chicas cuanto es la última vez que habéis tenido sexo con un hombre? –preguntó Yanira. –Yo creo que más de seis meses. –dijeron las tres. –Estáis cachondas perdidas. Y lo que creo que necesitáis es una buena follada de un hombre. –dijo Yanira. –¿Qué eso Shanna? –preguntó Estefanía. –¿El qué? –respondió Shanna, que estaba sólo con la toalla, pero se le veía unos arañazos en la espalda. –¿Qué más has hecho Shanna? –preguntaron ellas. –Está bien, os lo ...