Soy una pervertida sexual ¿y qué? - Relatos Eróticos

Soy una pervertida sexual ¿y qué?

... para que estés bien preparada para ser follada. Y si los que vengan a follarte te ofrecen más coca, keta o lo que sea, te tomarás toda la que te ofrezcan y te beberás todo el alcohol que quepa en tu estómago, y se lo agradecerás cumpliendo “con matrícula” todos sus deseos sexuales, siendo para ellos un cuerpo sumiso a sus caprichos ¿Lo harás todo así?

Y yo le juré y le perjuré, que cumpliría siempre todas sus órdenes y sus deseos. Incluso creo que le pedí que se callara y me preñara de una puta vez.

Su polla seguía invadiendo mi intestino con brutal violencia y yo me sentía extrañamente feliz. Enormemente dolorida, pero feliz y satisfecha ¡estaba entrando en un mundo nuevo de placeres increíbles! De repente, sus manos dejaron mis caderas y se agarraron a mis desarrollados pechos. Y si antes sentía dolor por la gigantesca polla en mi culo, sus enormes y fuertes manos destrozaban mis pechos reduciéndolos a una mínima expresión. Y un pensamiento llenó mi cabeza ¿cómo serían mis pechos de enormes cuando estuviesen llenos de leche por mi preñez? Y lo que sentí dentro de mí, fue un deseo tan maravillosamente brutal de tenerlos enormes y llenos de leche, que me corrí con el mayor orgasmo de mi joven vida. Instantes más tarde, Javier inundó con su semen mis intestinos. Su primera vez.

Me la sacó, yo me quedé inmóvil de las sensaciones de placer que me invadían y del enorme peso de mi cuerpo. Se levantó, se puso frente a mí para que le limpiara la polla y a pesar de ver bastantes restos intestinales en ella, me la metí en la boca y en unos minutos se la dejé limpia, limpia, limpia. Y escuché su voz que me decía:

--Date una ducha rápida puta. Tienes media hora para la ducha y comer algo porque dentro de media hora vendrán a verte y follarte un par de amigos y espero los hagas felices porque vienen a entrenarte y debes ser considerada con ellos. Como te he dicho, con los puros, de vez en cuando te tragas el humo hasta que te acostumbres a tragártelo siempre, y con los puritos, imagina que son cigarrillos, el humo siempre en tus pulmones. Tienes que acostumbrar a tus pulmones y el hígado a trasegar humo y licores sin limitaciones. Y ahora tómate estas dos rayas de coca para entonarte y colocarte más.

Esnifé las dos rayas, lamenté que se marchara y dejara de follarme, pero me alegré de tener esa misma noche dos folladores más para mí sola. Y cuando iba ya a salir del salón para irse a su trabajo de conserje nocturno, también me dijo:

--He pensado una cosa Adriana. Vas a despedir a la asistenta que tienes y no te preocupes, porque seré yo quien hable con ella. Te mandaré mañana por la tarde a una amiga mía que no solo es una maravillosa asistenta de verdad, sino que es una de las mujeres que te van a enseñar y controlaran tu vida. De esta manera, podrás tener gente en tu casa que te enseñe sin problemas, reciba a tus clientes más íntimos, y por muy sucias que pongas las sábanas o el sofá, ella lo dejará limpio siempre. Además sabe lo que es ...