La borrachera de Shadow Angel - Relatos Eróticos

La borrachera de Shadow Angel

... chicos, os vais a quedar ahí parados sin hacer nada?- Dijo Amy instantes después con voz lasciva, pasando la palma de su mano por las abultadas entrepiernas de los dos hombres que tenía al lado.- ¿Eso también son pistolas cargadas, o es que simplemente os alegráis de estar conmigo?

Los dos hombres, el del pelo corto y el pelirrojo creyeron entender sus palabras e intercambiaron una mirada mientras los torpes dedos de la chica empezaron a desabrochar sus pantalones. Ebria como estaba, Amy no terminaba de dar con la hebilla de sus cinturones, y ellos, cada vez más excitados, la ayudaron apresuradamente. Cuando los dos pantalones cayeron al suelo, la chica les bajó de un tirón los calzoncillos y empezó a masajear sus miembros erectos.

- Esto no pasa ni en las mejores pelis porno.- Dijo asombrado el de la coleta, situándose a la parte posterior de la mesa, donde Amy tenía apoyada la cabeza.- Venga, vamos a darle utilidad a esos labios tuyos que no hacen más que decir idioteces.

- ¿Soy una idiota para ti?- Replicó la chica abriendo la boca en una clara invitación a lo que deseaba el hombre.

El motero del pelo cano, seguía lamiendo su sexo con calma, dejando que su lengua se deslizara por sus labios hasta rozar su clítoris, saboreando el sabor dulzón de sus fluidos, arrancándole quejidos de placer.

- No, creo que simplemente eres una buscona cachonda.- Dijo el de la coleta, acercando su pene erecto a los labios de Amy.

- Eso ya me gusta más, eres todo un...- Sin dejarle terminar la frase, el tipo metió su grueso miembro dentro de la boca de la chica. Si le sorprendió ese brusco gesto, no dio ninguna muestra de ello, al contrario, empezó a succionarlo con avidez mientras pasaba la lengua por su cálido glande.

Las torpes manos de la ninja no dejaban en ningún momento de trabajar los dos endurecidos penes que tenía entre los dedos, con delicadeza, masturbaba a los dos moteros, que no dejaban de gemir cada vez que la yema de los dedos de Amy rozaba la base de sus glandes.

La chica exclamó de placer, aunque su voz quedó silenciada por el pene que tenía en la boca. Los otros dos tipos, centrados en la masturbación que recibían no se percataron del estremecimiento que recorrió todo el cuerpo de la chica. El único que se dio cuenta del intenso orgasmo que había alcanzado fue el del pelo cano, que seguía saboreando su sexo.

- Creo que nuestra heroína acaba de hacer aguas.- Dijo el tipo incorporándose de nuevo.- Es mucho más sabrosa que cualquier licor.

Con su mano acarició el rasurado pubis de la chica, presionando la pequeña huella de gato que tenía tatuada.

- ¿Siempre lo llevas tan suave?- Dijo el tipo, deslizando el pulgar por la suave piel del monte de venus de la chica.- Apuesto lo que quieras que te lo has depilado justo antes de salir de casa. ¿Forma parte de la preparación para la lucha contra el crimen?

- Tío.- Le espetó el de la coleta.- Deja de preguntarle chorradas, no ves que no puede responderte con mi polla ...