La borrachera de Shadow Angel - Relatos Eróticos

La borrachera de Shadow Angel

... empezaron a hurgar en el cierre del cinturón. Para evitar que se lo pudieran arrebatar con facilidad, cosa que había sucedido en el pasado, había reforzado la hebilla, ocultando su cierre de forma que no fuera fácil quitárselo. Ahora, ese cierre jugaba en su contra, ansiosa por quitárselo, no terminaba de dar con el resorte que abría el cinturón y empezaba a impacientarse. Tras más de medio minuto batallando con la hebilla, logró abrirlo, y con un gesto brusco, lo arrojó en un rincón.

- ¿Qué decías de ponerme cómoda?- Le dijo al tipo con voz ebria y lasciva.

Dos fuertes brazos la agarraron por los hombros y tiraron de ella para incorporarla en la mesa de billar, otro par de manos se afanaron en desabrochar sus botas y bajarle las mallas, empapadas de tequila.

- Definitivamente, eso no es tequila.- Dijo el tipo del pelo cano, acariciando sus húmedos labios vaginales a través de la fina tela del tanga deportivo de la chica.

- ¿Lo vais a comprobar de una vez o no?- Exigió ella, cada vez más excitada y necesitada de un buen estímulo.

- Tranquila, fierecilla.- Dijo el del pelo corto.- Normalmente, antes de llegar a eso, hay unos pasos previos, como invitarnos al cine, darnos tu número de teléfono, dar un paseo por el parque o…

- Calla idiota...- Dijo ella agarrándolo por el pelo y acercándole la cabeza a sus pechos.- Y yo que pensaba que estaba ante hombres rudos e impetuosos…

La chica no quería escuchar nada relacionado con el romanticismo, nada que le pudiese recordar sus noches con Tom y aquellas tardes juntos, al terminar las clases, disfrutando de una buena peli o de una deliciosa cena en algún restaurante. Precisamente quería lo contrario, algo rudo y sin sentimientos que satisficiera su ansia sexual sin recordarle a Tom. Y para ello, necesitaba que la trataran con rudeza y sin vacilación, agotando su libido y su mente a base de intensos orgasmos.

Ella movió las piernas cuando notó que empezaban a bajarle el tanga, dispuesta a facilitarles el trabajo. Cuando notó la pequeña prenda escurrirse entre sus pies, sin pudor ni vergüenza alguna, abrió las piernas, mostrando su húmedo sexo.

- ¿Nadie va a tocarme ahí abajo?- Suspiró la chica, notando el aire del ventilador sobre su humedecido y expuesto sexo.

Los cuatro hombres se miraron incrédulos, sin terminar de entender qué impulsaba a Shadow Angel a actuar como un animal en celo, pero estaba claro que no iban a desaprovechar la oportunidad que se les ofrecía.

Amy suspiró intensamente cuando el tipo del pelo cano se situó entre sus piernas, agachó la cabeza y pasó su cálida lengua por todo el enrojecido sexo de la chica. La propia exhalación del hombre sobre sus labios vaginales expuestos bastó para erizar su piel.

- Definitivamente no es tequila.- Dijo a sus compañeros pasándose la lengua por los labios.- Pero sabe mucho mejor.

- Eso es… eso… ahhh.- Balbuceó la chica cuando la lengua del motero volvió a deslizarse por sus labios vaginales.

- ¿Y vosotros, ...