La borrachera de Shadow Angel - Relatos Eróticos

La borrachera de Shadow Angel

... completamente naturales.- Exclamó el pelirrojo masajeando los pechos de la heroína.

- Tienes toda la barriguita mojada.- Dijo el tipo de la coleta, deslizando su mano por las caderas de Amy hasta acariciar su vientre.

La mano, grande y fuerte, trazó varios círculos alrededor de su ombligo, para luego entretenerse a acariciar las magulladuras que tenía en su abdomen, hasta detenerse unos instantes en una serpenteante cicatriz que la chica tenía a la altura del hígado. Aquel tacto le causó un ligero cosquilleo que divirtió al hombre, que siguió deslizando la mano por su abdomen hasta que sus dedos rozaron la costura de sus mallas.

- ¿Aquí abajo también te mojaste de tequila?- Le preguntó con una sonrisa en los labios.

- ¿Tu que crees?- Balbuceó ella como réplica, aunque ellos no entendieron sus palabras.- ¿Esperas que te lo diga todo o prefieres comprobarlo tu mismo?

Seguramente su actitud lasciva pudiera achacarse a la ingesta de alcohol, junto con la adrenalina que aún recorría sus venas después de los enfrentamientos de esta noche. Aunque tal vez también jugaban en su contra esas semanas de pura abstinencia sexual. El cuerpo de la ninja, acostumbrado a una intensa actividad sexual, ya fuera con su pareja o a causa de sus reveses como heroína, sufría la carencia de sexo mucho más de lo que notaría una persona con una vida sexual más tranquila. Lo cierto es que hacía rato que la libido de Amy estaba subiendo como un termómetro bajo el pleno sol de verano. La ebria chica disfrutaba cada vez más con el tacto masculino de esos cuatro rudos hombres sobre su piel y se sentía cada vez más excitada, hasta el punto de abandonar cualquier tipo de instinto de conservación.

Ella lo desconocía todo de esos cuatro moteros que manoseaban su cuerpo, y en su estado, nada podría hacer para evitar que la metieran a rastras en el maletero de un coche o la encerraran en el sótano del bar si esa era su intención. En esos instantes, en la mente de Mikoto Amy, nublada por el alcohol, sólo había espacio para su creciente excitación y la urgente necesidad de satisfacer su libido.

La chica suspiró intensamente cuando la mano del hombre de la coleta se deslizó por debajo de su cinturón táctico, hasta meterse bajo sus mallas y palpar sus húmedos labios vaginales.

- Sí que está mojadita sí.- Dijo a sus compañeros, para acto seguido mirar fijamente a Amy.- Aunque no creo que eso sea tequila, ¿verdad?

- ¿Porqué no lo compruebas, hombretón?- Dijo ella, haciendo que esta vez sus palabras fueran inteligibles.- ¿Por qué no lo catas a ver si sabe como el tequila?

Los cuatro hombres se miraron asombrados por la facilidad con la que Shadow Angel había entrado en ese juego. La chica se estaba entregando a ellos de una forma mucho más complaciente de lo que habrían imaginado nunca.

- ¿Qué me dices, quieres ponerte cómoda?- Le dijo el de la coleta, tirando con fuerza de su cinturón.- ¿Por qué no nos dices como se quita esto?

Las torpes manos de Amy ...