1. Isolda y yo, Cleo (Parte I)


    Fecha: 23/03/2024, Categorías: Lesbianas Autor: Amorclandestino, Fuente: CuentoRelatos

    ... pasa nada... —le digo. Y acto seguido la abrazo por el cuello, le acaricio el cabello y le doy un beso en la mejilla.
    
    Acto seguido, ella se retira y me dice, llorando:
    
    —Es que no sé qué me está pasando... Hace tiempo que siento cosas por ti, Cleo... Nunca antes me había pasado eso con una mujer, nunca... Me he sentido confundida... Me gustas, mucho. Aunque jamás se me pasaría por la cabeza hacerte daño ni aprovecharme de ti, jamás... Ha sido... ¡Joder! No volverá a pasar, te lo prometo... —y yo me levanto y la abrazo mientras llora. Siento como su cuerpo tiembla y que su corazón late fuerte y rápido. La abrazo con fuerza y ella poco a poco me corresponde, le acaricio el cabello y la espalda y le doy besos en las mejillas.
    
    —¡Es que yo te quiero, joder...! —me dice.
    
    —No pasa nada, no me has hecho ningún daño, sé que jamás me lo harías —le digo. Mis ojos se empañan y también empiezan a derramar lágrimas.
    
    Entonces, las dos nos retiramos ligeramente y le miro a los ojos. Le digo:
    
    —Yo también siento lo mismo por ti. Siempre me has gustado, muchísimo. Desde el primer momento que te vi me encandilé de ti. De tus hermosos ojos, de tu sonrisa, de tu cabello... Eres hermosa, Isolda, eres la mujer más hermosa que he visto nunca, en todos los sentidos. Deseo y adoro todo de ti. Tiempo al tiempo de conocernos, he ido descubriendo que igual de hermosa que eres por fuera, también lo eres por dentro y me he ido enamorando de ti. Eres la mujer de mis sueños. Yo sí que quiero estar contigo, de verdad —le digo, entre lágrimas de emoción, mientras ella me abraza por la cintura
    
    Ella también se emociona. Entonces me responde:
    
    —Lo sé, Cleo. Siempre lo he sabido. Siempre lo he notado. Eso también ha impulsado mi deseo de besarte, aunque después me hayan asaltado las dudas y el remordimiento —me dice, emocionada.
    
    —Entonces, nos abrazamos, yo sentada en la camilla y ella de pie delante mío, acomodando mis piernas entre su cintura. Nuestros cuerpos se van acercando lentamente, a la par que nuestros rostros.
    
    —No sé lo que soy ni nada de eso, pero sí que sé y tengo clara una cosa, y es que solo tengo ojos y corazón para ti. Te amo, Cleo —me dice, sonrojada y con un brillo en los ojos.
    
    —Te amo, Isolda —le digo, con la misma expresión.
    
    Y nos besamos. Nos seguimos besando una y otra vez... Cada vez con más intensidad. Nuestros cuerpos se van acercando. Ella sigue acariciando mi cuello y mis oídos... Yo su hermosa cabellera. Pongo mis piernas entre su cintura. La camilla está lo suficientemente alzada para que las dos nos podamos alcanzar, ya que Isolda es bastante más alta que yo. Cada beso que nos damos, es más largo e intenso. En un momento dado, en medio de nuestros apasionados besos, nos abrazamos, siguiendo yo sentada y ella de pie. Acaricio su abundante cintura con avidez, a la vez que ella también acaricia la mía y nos abrazamos fuertemente. Que mujer... Besar a una mujer como ella... Es que vaya suerte la mía... Como la deseo... Que ...
«12...6789»