1. Isolda y yo, Cleo (Parte I)


    Fecha: 23/03/2024, Categorías: Lesbianas Autor: Amorclandestino, Fuente: CuentoRelatos

    ... vez se ha mostrado más cercana, cariñosa y protectora conmigo. Además, cuando nos vemos a solas, sus muestras físicas de cariño hacia mí son cada vez más frecuentes (abrazos, caricias, besos...). Eso quizás despertaba en mí un atisbo de esperanza. Quizás sí que se daba cuenta de mis miradas, mi atracción y mis sentimientos hacia ella... Aunque claro, si a ella no le interesara se mostraría más distante conmigo, cosa que no pasa, sino lo contrario. Aunque a la vez, sé que ella jamás jugaría conmigo por el simple hecho de sentirse deseada. Empezaba a sospechar que había algo más... Y eso hacía mantener mi esperanza.
    
    Una vez estoy vestida, se vuelve hacia mí, que sigo sentada en la camilla.
    
    —Si ves que te encuentras mal, tómate la Biodramina, como siempre te recomiendo... Ahora vuelves a casa, tranquila, sin prisas... O... Si quieres te acompaño yo, que es ya de noche y hace mucho frío... En fin, como lo veas mejor —me dice, mirándome con afecto y acariciándome el cabello y la mejilla. Me encanta lo protectora que es conmigo. Yo me sonrojo, siento que mi corazón da un vuelco y que mi estómago se encoge aún más.
    
    —Vale, como quieras, te lo agradezco—le digo.
    
    —Como te vaya mejor —me dice, afectuosamente.
    
    Entonces, sigue acariciando mi cabello y mis mejillas. Me sonrojo aún más. Sonrío. La miro tímidamente. Mi corazón late con fuerza. Mi cuerpo se estremece aún más ante ella. Es imposible que no se dé cuenta de mi lenguaje corporal.
    
    —Eres muy hermosa —me dice, sonriendo, con un tono afectuoso, una mirada seductora y las mejillas sonrojadas.
    
    —Tú lo eres más... Mucho más... —le digo, sonriendo y con un brillo en los ojos. Mi corazón late muy fuerte, mi estómago se encoge cada vez más y mi respiración se vuelve entrecortada.
    
    Yo sigo sentada en la camilla e Isolda de pie delante de mí. Acto seguido, acaricia sensualmente mi corta melena casi por encima de los hombros, mis mejillas, mi cuello y mis oídos... Acerca aún más su rostro al mío... Hasta que me besa en los labios de una manera lenta y sensual. Mi corazón late con mucha fuerza. Le correspondo. Jamás había besado a nadie antes. Es mi primer beso. Es indescriptible lo que siento al besarla por primera vez.
    
    Después de nuestro primer beso, ella me mira nerviosa, muy sonrojada y con un intenso brillo en los ojos. Ambas estamos nerviosas, sin articular palabra, sin saber qué decir. Entonces, siento que su cuerpo empieza a temblar y veo que sus hermosos ojos empiezan a derramar lágrimas.
    
    —Uy, no, no, no, no... ¿Qué estoy haciendo? ¡Joder, joder, joder...! ¡Perdóname, perdóname, perdóname...! —me dice en un tono muy preocupado y algo desesperado y con sus ojos empezando a derramar lágrimas.
    
    —¡No! ¡Que no pasa nada...! Tranquila, tranquila... —le digo, en un tono apacible y poniendo mi mano en su hombro.
    
    —Yo... ¡Perdóname, de verdad...! ¡En ningún momento quería hacerte daño, jamás se me pasaría por la cabeza...! Joder, lo siento... —me dice llorando.
    
    —No pasa nada, no ...
«12...6789»