1. Keya El rudo peoncito. Cap.18


    Fecha: 20/03/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: JorgeDom, Fuente: TodoRelatos

    ... metros de varilla rígida y una sola cola larga de 80 centímetros.
    
    - Empezá a trotar potranquita, quiero que subas las rodillas. Hoy vas a aprender el paso básico y algunas órdenes simples. ARRE para que te apures y SHHH para que vayas más lento, y SO para que pares del todo. Vas a estar acá toda la tarde y nos a ir vamos turnando para manejarte. ¡ARRE!
    
    Keya empezó a trotar levantando las rodillas y atenta a las órdenes. La primera media hora lo hizo bien. Luego a medida que pasaba el tiempo, todo su cuerpo estaba cubierto de sudor y le costaba seguir el ritmo y las órdenes básicas, pero el látigo implacable de Silvia la obligaba a mantener el paso y las rodillas bien altas.
    
    - ¡SO! - La orden llego cuando Keya estaba al borde del colapso. Solo su estado físico, su fuerza de voluntad y, por supuesto, la rigurosidad en el manejo del látigo le habían permitido mantenerse en pie. La bestia se paró en seco y solo se escuchaba su respiración agitada, mientras sus ojos desorbitados miraban a su ama implorando un descanso.
    
    - Lo hiciste bien potranquita. Ahora vas a descansar un poco y Braulio te va a seguir domando, va a ser un poco menos de tiempo y después sigue Jacinto – Silvia le dio de tomar un cuarto de litro de una bebida energizante, que le iba a permitir soportar una nueva ronda de doma, y la puso en cuatro patas para que la potranca descanse.
    
    Luego de 15 minutos, Braulio agarro las riendas y el látigo y comenzó una nueva ronda de doma. Esta fue mucho más dura que la anterior. Braulio la exigía fuertemente y no ahorraba látigo para ordenar a la potranca, quien ahora instintivamente encorvaba la espalda, cosa que era fuertemente corregida, además del látigo, por las indicaciones de Silvia. Finalmente el <<¡SO!>> puso término a la brutal segunda vuelta.
    
    No pensés potranquita. Necesitas dejar de pensar y concentrarte en la rienda. Deja de lado el cansancio y la quemazón de los músculos, nada de eso importa. Lo único que importa es la voluntad del que maneja la rienda. Tenés que meterte eso en la cabecita – Silvia ordenaba al desfalleciente animal e insistiendo, finalmente obtuvo una inclinación de cabeza, dando a entender que la potranca había procesado la órden. Como recompensa le dio otro energizante y la dejo descansar para la ronda de Jacinto.
    
    Ahora fue Jacinto el que tomo las riendas del desfalleciente animal. El mozo entendió que le quedaba la peor parte, porque la potranca iba a tener que dar todo de sí, y ya no le quedaba mucho, así que agarro el látigo y se acercó a la resoplante bestia, y comenzó a acariciarla y hablarle al oído
    
    - Tranquila. Yo sé que estas cansada, pero todavía te falta una ronda más. Yo te voy a guiar mejor que mi viejo pero vas a tener que dar todo lo que te queda. Deja de pensar y entregate. Ahora mirame.
    
    Keya miro al macho que la iba a manejar y decidió dar todo de sí. Debía dejar de lado el agarrotamiento de sus patas y la quemazón lacerante. Jacinto estaba fresco y se confió a su voluntad ...
«1...345...8»