1. Sacrificando mi culo por la mujer más hermosa (2)


    Fecha: 28/03/2019, Categorías: Bisexuales Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos

    ... clásica mañanera, donde estaba indeciso de darle la colita, ya que la sentía muy rozada y me ardía después de tanto uso, pero quise complacer a mi macho y solamente le pedí que no fuera demasiado intenso y así lo hizo, en lo que cabe Arturo era gentil y se preocupaba por no hacerme daño, aunque con esa verga era difícil, me cogió por un largo rato, con mucha pasión, cuidando no lastimarme, haciéndome gozar, a pesar de lo maltratada que estaba mi colita.
    
    En la noche partió a Monterrey y regresó 4 semanas después, apenas una semana antes de su graduación, semana que no tendría clases, después de ese mes fuera había planeado a modo de despedida que me cogiera todos los días, sin importar como me dejara la colita, pero al regresar me llevé la sorpresa de que su familia había ido para la graduación, sus padres, su hermana, tíos y primos, a los cuales se encargó de pasearlos por la ciudad en los siguientes días y dos de sus primos se quedaron en su departamento para no pagar hotel.
    
    Fui invitado a su graduación junto con Adriana, y conocí a toda su familia. Todos muy agradables y bien parecidos, al otro día después de la fiesta de graduación recibí un mensaje de Arturo pidiendo que fuera a su departamento, rápidamente me aseé y me vestí, albergaba la esperanza de un último encuentro, en menos de una hora ya estaba en su departamento tocando y al abrir estaba con sus primos, ya había empacado todo e iba a entregar el departamento. Me pidió quedarme con su cama, su escritorio, silla ejecutiva y la pequeña sala que tenía, me daba pena aceptarlo y le pregunté porque no contrataba una mudanza.
    
    No Ariel, me sale carísimo la mudanza hasta Sonora, y además son muebles que no necesito allá.
    
    ¿Y porque no se los vendes al dueño del departamento? - pregunté.
    
    Si, ya se los ofrecí, pero me quiere dar una miseria por todo, valen mucho más, prefiero regalártelos a ti, que mal venderlos, no serán los más caros, pero son de muy buena calidad.
    
    La verdad me da pena- le dije, - que pensarán tus primos.
    
    Ja ja, no te preocupes, saben que no me hacen falta y les voy a decir que me los compraste, anda acéptalos, de esta forma te acordarás de mí.
    
    Tenía razón, el tener sus muebles y sobre todo su cama, seguramente me harían recordar todas las noches de pasión que vivimos, así que acepté.
    
    Rápidamente fuimos por el rumbo de la central de abastos y contratamos un camión y un par de ayudantes para hacer la mudanza, pero había una sorpresa más:
    
    Ariel, quiero regalarte mi pantalla de TV también, todos mis familiares llegaron en vehículos cerrados y no puedo llevármela
    
    Era una pantalla de TV muy grande para esa época, de 50 pulgadas creo, sé que ahora hay mucho más grandes, pero en esa época era lo máximo.
    
    No puedo aceptarlo, debe ser muy cara, creo que deberías enviarla por mensajería.
    
    No, quiero dártela y no acepto negativas, en Sonora no me hace falta.
    
    Así que acepté, sabía de antemano que no importara cuanto me negara, acabaría cediendo a la ...