1. La historia de Ángel, solo era un muchacho (38)


    Fecha: 27/03/2019, Categorías: Gays Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... cansado rostro de la mujer que le ofreció los labios para que los besara.
    
    Se mantuvo en el coche con el motor apagado hasta que observó como se encendían las luces, primero en el salón de la vivienda y luego las del dormitorio, Anabel estaba segura en su casa, y entonces encendió el motor para llegarse a su apartamento, frío y despejado de muebles, y de los detalles femeninos que proliferaban en la casa de su jefa.
    
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    El viaje no había resultado tan tranquilo como esperábamos, nos salvaron los quitanieves trabajando intensamente en la autopista abriéndonos camino. Escuché el suspiro de alivio de Victoria al traspasar las puertas que daban al inmenso parque de la residencia donde vivía la familia de Irina, la fachada de la casa me recordaba a la de don Manuel, el tío de Álvaro, pero esta resultaba más coqueta y delicada, su estilo arquitectónico no mostraba la robustez y fuerza de aquella casona.
    
    En amplio hall de entrada nos recibieron dos sirvientes que nos recogieron los abrigos y nos guiaron a una puerta que daba a otro salón más grande. Un grupo de cinco o seis técnicos se afanaban en recoger los focos, trípodes y cámaras, aún pude ver el piloto rojo de la última que manejaba un tipo joven alto y apuesto.
    
    Irina, Álvaro, y otras personas que desconocía, saludaban despidiéndose de una bella mujer, aún joven, vestida de pantalón vaquero y chaqueta corta de la misma tela. Al vernos entrar se dirigieron hacia nosotros.
    
    Me presentó a sus padres y hermanos, los tres varones de distintas edades, desde el mayor de unos treinta años, un segundo que aparentaba veinticinco, y el tercero más joven que ella, todos apuestos, guapos y elegantemente vestidos, hasta el más joven resultaba más alto que ella. Con los padres de Álvaro se saludaron entre ellos y los chicos besaron a Victoria.
    
    Resultaba un conjunto de personas atractivas, agraciadas por la suerte de la fortuna, alegres celebrando el encuentro y la situación familiar que se daba. A la vez que los técnicos terminaban su trabajo y salían llevándose grandes maletas, otro ejercito de personas apareció portando mesas, manteles y vajillas, disponiendo el salón como si fuera un comedor.
    
    Pasamos al gran hall de recepción cuando empezaron a llegar los primeros invitados, pronto se convirtió en un torbellino de gente circulando a nuestro alrededor.
    
    -Robert, te encomiendo a Ángel, cuida que no se pierda. -Irina hablaba mientras era arrastrada por un grupo de alborotadas chicas jóvenes en compañía de Álvaro.
    
    -Descuida hermanita, seré su perro guardián. -Robert era su hermano pequeño, y entonces me fijé más en él, en ese momento me sonreía aviesamente, desmintiendo lo que prometía a su hermana.
    
    Era un chico delgado y fibroso, de pelo castaño cortado en capas que le caía sobre la frente y él apartaba con gesto rápido y descuidado. Se parecía a Irina como los demás hermanos, pero con rasgos alargados, varoniles del hombre que empezaba a formarse en él, tenía ...
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