Una Aventura diferente - Relatos Eróticos

Una Aventura diferente

... podéis follarlas sus bocas. –dijo Ama Inma.

Ellos no se lo pensaron dos veces bajándose los pantalones, dejando sus erectas pollas al aire, pero una de ellas, las decepcionó, ya que las tres primeras medían como unos 20 cm, pero la de Diego, era unos 5 cm, quizás.

Los tres se acercaron cogiendo sus pelos, tirándolas como si fueran un collar para meterles sus pollas, comenzando a follar sus bocas con una velocidad frenética, quedándose Diego con su pene erecto detrás mirando la escena.

–¡Lo siento, Diego!, pero con esa mierda de polla, que diría que es un micropene, no puedes ni follar ni que te hagan una felación una mujer normal. –dijo Ama Inma.

–¡Ponte de rodillas, que voy hacer que te corras, Diego! –dijo Ama Inma.

La verdad que conocía a Diego de bastantes años, y desconocía que fuera un micropene, así que ahora comenzaba a entender su soledad, por lo que, con sus dedos de sus pies, comenzó a masajearle su micropene, hasta que, con el dedo gordo y el resto, le fue haciendo una paja subiendo y bajando, hasta que pensó que se iba a correr por los gemidos de placer que daba, sí que se detuvo bajando el ritmo, para comenzar nuevamente para volverlo a tener gimiendo de placer como un perro en celo. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía de placer Diego. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer Diego. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía de placer Diego. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer Diego. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía de placer Diego. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer Diego. Mientras que sus amigas, se rían de ver el espectáculo, porque no todos los días se conoce a un micropene, y menos que fuera un amigo y vecino del bloque. Ellas lo conocían y se llevaban muy bien, pero quizás esta experiencia los había acercado más aún. Sin embargo, Diego seguía gimiendo de placer y con suspiros con la mejor paja de su vida. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía de placer Diego. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer Diego. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía de placer Diego. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer Diego.

Entonces, Diego comenzó a correrse en sus pies y en el suelo, con abundante semen que baño sus pies. Realmente, parecía un charco, el cual estaban los pies de Ama Inma.

Sus amigos estaban follando las bocas de las esclavas Aasiyah, Aanisa y Aneesa, prestando atención solamente a sus pollas y sus bocas, así que Ama Inma, le dijo acercándose al oído a Diego, pero que Claudia y Diana escucharon perfectamente.

–Te he hecho un gran favor Diego, así que ahora quiero que me lo devuelvas. –dijo Ama Inma.

–¡Quiero mis pies, limpitos y relucientes! –dijo Ama Inma, acercando sus pies a la boca de Diego.

No sabía si Diego, le iba el tema o si estaba perdidamente cachondo, pero comenzó a lamer los pies de su amiga Inma, mientras sus amigos estaban follando las bocas de sus vecinas, él estaba lamiendo los pies de su vecina Inma, pero sus amigas Claudia y Diana se excitaron que restregaron sus pies desnudos por el charco de semen que había en el suelo. De manera, que cuando ...